El Debate del Estado sobre la Autonomía que ha acogido desde el pasado miércoles el Parlamento de Galicia ha evidenciado la falta de consenso de los grupos en torno al idioma gallego.
Una falta de aproximaciones que se plasma en un contexto en el que la Xunta trabaja por alcanzar un pacto en la materia pero las diferencias entre los grupos se mantienen y los populares denunciaron que el BNG trataba de «boicotear» el posible consenso.
Estas discrepancias se dejaron ver en alguna de las intervenciones del debate de política general, como la de la viceportavoz parlamentaria del PPdeG, Paula Prado, que reprochó al Bloque su «supremacía moral» con el gallego y sugirió que hay quien «no lo habla» porque los nacionalistas «se ríen de ellos porque lo hablan mal». Por su parte, aseguró que ella misma que no renunciará a hablarlo aunque «lo haga mal».
Sobre el gallego tanto PP como BNG y PSdeG presentaron sus respectivas propuestas para impulsar el uso del gallego pero ninguna ha reunido el consenso y solo ha salido adelante la impulsada por el propio PPdeG con el voto a favor del parlamentario de Democracia Ourensana.
Y es que mientras que el PSdeG optó por la abstención, los nacionalistas gallegos directamente votaron en contra de un texto que instaba a la Xunta a impulsar un pacto por la lengua, que emerja del consenso político y social y que cristalice en una renovación del Plan general de normalización lingüística, además del impulso de nuevas medidas que promuevan un mayor uso del gallego en todos los ámbitos.
El texto de los populares, reclamaba, además, al Gobierno central un mayor compromiso para la financiación destinada a las políticas de promoción de las lenguas cooficiales, asegurando un equilibrio en el reparto entre comunidades.
El voto mayoritario del PP imposibilitó que saliese adelante la propuesta del PSdeG, que contó con el apoyo del BNG y DO, para instar a los diferentes grupos de las comisiones del Parlamento europeo para que apoyen todas las iniciativas destinadas a conseguir que la lengua gallega sea declarada cooficial en la citada institución.
Los populares y Democracia Ourensana también votaron en contra de la propuesta del BNG, en la que el PSdeG se abstuvo. En este caso, los nacionalistas emplazaban a la Xunta a actuar de forma urgente y con todos los medios necesarios, incluyendo la multiplicación por tres de los presupuestos destinados al gallego, para hacerle frente a la «situación de ingerencia» reflejada en el último informe del Instituto Galego de Estatística (IGE).
Con este objetivo, pedían que el Gobierno gallego se comprometiese a desarrollar de forma inmediata todas las medidas sectoriales prioritarias que están vigentes en el Plan xeral de normalización lingüística; constituir una mesa de diálogo participada por las organizaciones políticas, sindicales, anpas, movimientos de renovación pedagógica, entidades de referencia en la defensa del idioma, universidades e instituciones académicas e estatutarias para acordar un nuevo decreto para la educación que garantice el uso del gallego como lengua vehicular.
La iniciativa de los nacionalistas también insta a la Xunta a demandar el reconocimiento y uso del gallego en todos los parlamentos y demás organismos internacionales, con garantía de igualdad con las demás lenguas, así como a reclamar al Gobierno central el avance en la normalización del gallego en las delegaciones administrativas del Estado y en todos los demás ámbitos de su competencia, incluyendo el incremento de la programación en gallego en las conexiones para Galicia de los medios de comunicación públicos estatales.