Lino Costas, trabajador del metal de Ponteareas, ha sido elegido como nuevo coordinador de Esquerda Unida en la XIV Asemblea Nacional que la formación ha celebrado este sábado en Santiago de Compostela. De este modo, sustituirá en el cargo a la que fuera diputada autonómica Eva Solla, tras ocho de mandato.
De ello ha informado Izquierda Unida en un comunicado, en el que destaca que su coordinador federal, Antonio Maíllo, ha aprovechado la cita para defender este sábado que para hacer frente con garantías a los complejos y difíciles retos políticos actuales la «única opción sensata y de sentido común es la de seguir construyendo un instrumento que sea útil a los trabajadores y trabajadoras de Galicia y del resto de España».
Para ello, ha subrayado que resulta «fundamental» y no puede hacerse sin una «alianza con los movimientos sociales y los sindicatos de clase, porque se ha demostrado que cuando hay una alianza amplia se conquistan derechos».
Maíllo ha hecho esta valoración en declaraciones a los medios en Compostela, durante la jornada de cierre de la fase final de la XIV Asemblea Nacional de Esquerda Unida (EU) la federación gallega de IU que ha elegido a Lino Costas como nuevo coordinador general en esta etapa que se inicia.
El máximo responsable federal ha señalado que Izquierda Unida tiene clara una «hoja de ruta» como organización «muy vinculada a las luchas ecologistas y del movimiento obrero» y «en un momento en el que hay que nos jugamos algo más que un ‘turnismo’ en el Gobierno».
«Izquierda Unida», ha recalcado Maíllo, «lejos de mantener el statu quo actual, quiere una profundización democrática frente al avance de la extrema derecha». «Aquí la alianza con los sindicatos es fundamental. Galicia y España no serían lo mismo sin las luchas sindicales y ahí nos sentimos interpelados mucha gente de IU», ha afirmado.
A preguntas de los periodistas sobre los procesos de unidad en el espacio de la izquierda alternativa, ha sostenido que «desde esa formulación del ‘codo con codo’ la aspiración a la unidad es parte de la propia naturaleza como proyecto político» de IU.
«Hemos planteado muy claramente una hoja de ruta, con un espacio unitario donde no sobra nadie, con un método de primarias como elección de representantes y con una aceptación de los resultados que se den», ha dicho.
El coordinador federal de IU ha asegurado que no están dispuestos a que en España la derecha y la extrema derecha «cacen al país como una pieza de cada mayor» cuando «ya tienen cazados prácticamente a todos los países de la Unión Europea y a Estados Unidos, con las consecuencias que se están viendo».
«Apelamos a un sentido de organización como instrumento al servicio de la clase a la que representamos y a los intereses que defendemos», porque «nos estamos jugando un modo de vida y no vamos a ceder en eso», ha sostenido.
Además, ha aprovechado para mostrar el apoyo de la dirección federal que encabeza a la Asamblea de Esquerda Unida que ha concluido este sábado, de la que «saludó también los debates y la forma de hacer política a través de una reflexión colectiva en la lucha, en los objetivos y en las aspiraciones de nuestro país».
LINO COSTAS, NUEVO COORDINADOR GALLEGO
Maíllo ha destacado la importancia de la política que se hace en todos los territorios, también en Galicia, lejos de lo que ha llamado «la corte madrileña». Porque «hay una España fuera de esas órbitas de la M-30 de Madrid donde hay unas claves políticas que no son las más halagüeñas ni las más esperanzadoras», ha dicho.
Por el contrario, ha indicado que «desde las periferias y los territorios reivindican una forma de hacer política más colectiva y más humilde, menos subida en pedestales y más en el trabajo y lucha diarios».
Por su parte, el nuevo coordinador gallego, Lino Costas, ha mostrado su esperanza en contribuir a fortalecer no solo «a Esquerda Unida, sino también el papel de Izquierda Unida a nivel estatal».
Ha reconocido que va a haber que abordar «muchos frentes abiertos», porque están «en un momento en el que el capital arrecia con sus ataques contra la clase trabajadora».
Así, ha señalado el ejemplo de cómo «ahora mismo se están poniendo en cuestión derechos adquiridos por la clase trabajadora, entre ellos las mismas pensiones». «Meten el discurso de si son sostenibles o no lo son, cuando eso es una falacia», ha censurado.
También ha sostenido que se debe responder con contundencia al intento «desde la derecha nacional y europea» de imponer una «economía de guerra» con aumento del gasto militar, pero aprovechando también para acelerar los recortes que ha denunciado.