El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha manifestado este viernes que espera que el administrador único de Sargadelos, Segismundo García, «entre en razón» y lo más pronto posible «las cosas vuelvan a la normalidad» en la factoría de Cervo (Lugo) alterada por el pulso de la dirección de la emblemática compañía gallega con Inspección de Trabajo.
A preguntas de los medios, tras mantener un encuentro con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, a quien ha regalado un peregrino de cerámica de Sargadelos, precisamente, Rueda ha aludido al último paso notificado por Segismundo García, en relación a que «ha decidido un periodo de una semana de vacaciones de los trabajadores» de la planta».
Y si en la pasada jornada incidía en que sería positivo facilitar el cumplimiento de las medidas correctoras que exige Trabajo a la planta de Cervo, este viernes ha mantenido el mensaje, pero ha subrayado que, aunque se pueda flexibilizar, «la legislación laboral está para cumplirla» y, «si hay alguna deficiencia, debe ser corregida».
«Yo pedía flexibilidad para poder verificar ese cumplimiento, pero el cumplimiento no tiene ninguna duda», ha enfatizado, para añadir que esta postura es aplicable «en este caso y en todos» los que puedan ser similares. «Pero siempre con la frontera de que las cosas deben ser cumplidas y, si hay alguna deficiencia, debe ser corregida», ha advertido.
SI NO HAY «UNA BUENA SOLUCIÓN» SERÍA «OTRO TIPO DE PLANTEAMIENTO»
Asimismo, ha añadido que espera que «estos días, en este periodo que se abre, sirvan para que todo vuelva a su normalidad» y ha concluido que las consellerías «más directamente implicadas» de su Gobierno están actuando para intentar que se llegue a una «buena solución».
«Si no, lógicamente, ya sería otro tipo de planteamiento y ahí estaría la Xunta también», ha avisado, antes de concluir que, en todo caso confía en que la situación «se arregle».
No en vano, tras recalcar que su regalo institucional a Sáenz de Buruaga fue una figura de Sargadelos (igual que a otros mandatarios con los que se ha reunido en la ronda de contactos que ha iniciado en otras comunidades), ha destacado la «importancia» que tiene la empresa para Galicia en clave «simbólica», dado que se trata de una firma histórica y emblemática también desde el punto de vista cultural.