El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha considerado «reversible» la amenaza de cierre de la fábrica de Sargadelos en Cervo, pero ha emplazado a la Xunta a estar «pendiente».
A preguntas de los periodistas en un acto en A Coruña, ha insistido en que así lo expuso ya en la jornada de ayer — con los trabajadores sin poder acceder a la instalación– cuando sostuvo que el Ejecutivo gallego tenía que «ponerse al frente».
Ahora, después de que el dueño de Sargadelos, Segismundo García, haya enviado una carta a la Inspección de Trabajo en la que avisa de que fija la semana que viene como período vacacional «en tanto no se resuelven convenientemente las faltas y deficiencias detectadas», el dirigente socialista ha asegurado que la situación «parece que es reversible».
Por ello, ha abogado a que «se ponga fin a esa amenaza de cierre» y se corrijan «esas deficiencias», ha señalado respecto a las vinculadas con la seguridad laboral y que motivaron la actuación de la Inspección de Trabajo.
Además, ha defendido que el cierre «no respondía a la realidad de la empresa», al apuntar a su «crecimiento» en los últimos años. Con todo, ha considerado que hay que «seguir pendiente».
El anuncio de cierre se originó después de que la Inspección de Trabajo abriera un expediente tras comprobar que dos trabajadoras han desarrollado silicosis.