La viceportavoz del BNG Olalla Rodil ha denunciado un «veto» por parte de la Presidencia de la Cámara gallega que les impide llevar invitados al pleno después de que en una sesión del mes de febrero un grupo de la Plataforma Queremos Galego interrumpiese al conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude cantando a favor del gallego; mientras que el portavoz del PPdeG, Alberto Pazos Couñago, ha defendido que es una medida que toma «el gobierno del Parlamento» y que «fueron anunciadas a todos los grupos en el año 2013» ante hechos de este tipo.
A preguntas de los medios tras la reunión de la junta de portavoces, Rodil ha afirmado que al BNG «se le ha impuesto un veto a poder llevar invitados» al pleno después de lo sucedido en febrero.
Una «sanción» que la diputada nacionalista considera «arbitraria» por parte de la Presidencia del Parlamento, ya que, tal y como ha apuntado, no podrán invitar «a ninguna persona a la tribuna hasta el próximo periodo de sesiones», en el mes de septiembre.
«Es algo que no compartimos y que alegamos y que el PP y su presidente se mantienen en la decisión, sobre la que vemos discrecionalidad», ha relatado Rodil, que también ha asegurado que no se les comunicó formalmente que iban a ser «objeto de esa sanción».
«Defendemos nuestros derechos. Puede parecer una anécdota, pero vemos una deriva del Parlamento como si fuese su finca, achicando nuestra capacidad de desarrollar nuestro trabajo político de oposición. No vamos a permitir ese atropello y defendimos nuestro derecho a seguir invitando a personas a la tribuna», ha sostenido.
Posteriormente, el portavoz del Grupo Popular, Alberto Pazos Couñago, ha negado que fuese «una sanción», sino que se trata de «medidas que toma el gobierno del Parlamento, en este caso su presidente, y que fueron anunciadas a todos los grupos en el año 2013». Por lo tanto, se vienen aplicando a todos los grupos desde el año 2013″, ha zanjado.
Además, el portavoz popular ha defendido que no se trata de «una diferencia o una discrepancia entre el PP y el BNG», sino que «es una discrepancia del BNG con la totalidad de los grupos representados en esta casa».
«El BNG tiene una interpretación de cómo se debe dirigir el normal funcionamiento del Parlamento de Galicia que no coincide con la de ninguno de los grupos que abogamos por mantener una relación normalizada entre los grupos, la presidencia y la Mesa de esta casa, que es a quien le corresponde gobernar los designios de la misma. Lamento que Rodil no haya entendido esta cuestión, pero seguro que después de esta explicación lo tendrá un poco más claro», ha concluido.