Como ya había ocurrido horas antes durante la comparecencia del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para informar sobre la implantación del Pacto de Estado contra la violencia de género, los grupos de la oposición y el Partido Popular han vuelto a cruzar reproches por los pactos de unos y otros a nivel estatal mientras debatían, con un tono que se ha elevado por momentos, una moción presentada por los socialistas sobre medidas para combatir la violencia económica hacia las mujeres víctimas de maltrato.

La moción, debatida en la tarde de este martes en la sesión plenaria que acoge el Parlamento de Galicia, ha quedado finalmente por los votos del grupo mayoritario, el PPdeG, que ha expresado su malestar porque el PSdeG incluyese en el primer punto el rechazo a «cualquier tipo de pacto o coalición» con formaciones políticas que nieguen la violencia de género.

La diputada popular María Angeles García Míguez afeó, como ya hizo durante la mañana su compañera de grupo Paula Prado, que los grupos aludiesen a los pactos del PP con Vox en otros lugares del Estado para atacar a los populares y se ha escudado en que en Galicia, los populares «solo pactan con los gallegos en las urnas» pues el partido de Santiago Abascal no tiene representación en la comunidad.

«Hoy (este martes) les vale cualquier tema para hablar de pactos», ha indicado García Míguez, para a continuación apelar a los socialistas gallegos que «rechacen» que su partido pacte con Podemos, cuyo líder «dijo que azotaría hasta que sangrase a una periodista»; con «partidos independentistas que fomentan el odio entre hombres y mujeres» o «partidos proetarras» que «no condenan el terrorismo».

«Eso no le parecerá a la señora (Olalla) Rodil una violación de los derechos humanos», ha añadido a continuación la parlamentaria popular en alusión a la relación del BNG y EH Bildu. Terminado el debate, Rodil pidió la palabra para expresar su enfado porque «se acusase» a su grupo «de cometer un delito» por no condenar la violencia. En este momento, el presidente de la Cámara, Miguel Ángel Santalices, se vio obligado a intervenir para pedir calma a los diputados mientras oposición y PP cruzaban reproches fuera de micro en el hemiciclo.

«Contestarle a usted es una pérdida de esfuerzo», replicó la diputada del PSdeG María Pierres en referencia a García Míguez, un gesto que también provocó malestar entre la bancada popular. En concreto, la moción defendida por Pierres, además de pedir el rechazo de la Cámara a esas fuerzas políticas, solicitaba la creación de un paquete de medidas fiscales para evitar que las mujeres víctimas de maltrato, tanto económico como psicológico, padezcan lo que se conoce como violencia ecómica.

Así, los socialistas planteaban que se impulsasen desde la Administración autonómica las modificaciones necesarias de las figuras impositivas para proteger la capacidad económica y patrimonial de las mujeres víctimas de violencia de género y sus descendientes.

Y es que, como ha expuesto María Pierres, la violencia económica que padecen estas mujeres una vez concluyen su convivencia con sus maltratadores «impiden que rompan el vínculo con sus exparejas» al estar obligadas a hacer frente a pagos del IRPF, hipotecas o a hacerse cargo de deudas o embargos. El resto de grupos de la oposición se sumó a la moción de los socialistas, rechaza por el voto en contra del PP.