La secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, se queja del «desprecio» de ministros que «muchas veces ni siquiera avisan a la Xunta de su visita» a Galicia.
A preguntas de la prensa después de que diputadas socialistas hayan llamado «llorica» al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, por sus quejas sobre que los ministros visiten Galicia los lunes, día de Consello de la Xunta, Prado ha respondido que «el problema de que los ministros vengan a Galicia no es tanto si es lunes o miércoles o sábado», sino que «vienen a Galicia a nada, porque realmente nunca traen inversiones para Galicia ni buenas noticias».
De este modo, Prado asegura que, «si quieren hacer cosas, tienen muchas», entre las que cita desbloquear en el Congreso la transferencia de la AP-9.
Con todo, critica que los ministros «muchas veces vienen y ni siquiera avisan a la Xunta». «No es la primera vez que vemos acompañar al ministro a un miembro del Partido Socialista», pero sin representación del Ejecutivo autonómico, «lo que eso supone de desprecio para el Gobierno gallego». «Pero no es porque el Gobierno gallego no los quiera acompañar, sino porque muchas veces ni siquiera avisan a la Xunta de su visita», aclara.
PALABRAS DE CAAMAÑO
El pasado miércoles, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, aseguró que los mayores manejan la aplicación móvil del Servizo Galego de Saúde (Sergas) «que te cagas». También apuntó hacia las voces que dicen que la gente mayor no entiende de tecnología: «Y una mierda».
Cuestionada sobre si cree adecuadas estas expresiones empleadas por el conselleiro, Prado ha evitado criticarlas. Tan solo se ha limitado a expresar que ve una «buena noticia» que las nuevas tecnologías sean «accesibles» para todo el mundo y cualquier persona puede manejar la aplicación del Sergas.
Además, ha condenado las agresiones a sanitarios, lo que considera «reprobable». Defiende que la Xunta «reaccionó rápido» y se trabaja en medidas de futuro para evitar ataques. «Como sociedad, tenemos que ver un poco qué estamos haciendo mal para que haya tanta violencia en la sociedad, no solo en el ámbito sanitario», reflexiona.