El diputado de Democracia Ourensana (D.O.), Armando Ojea, se ha estrenado este miércoles en la sesión de control al presidente, Alfonso Rueda, ante el que ha denunciado la «discriminación» que sufre Ourense desde el punto de vista de la inversión. Enfrente, el titular de la Xunta ha reivindicado la apuesta económica por la provincia, aunque ha admitido que «no se conforma» y que seguirá trabajando en su mejora.

En su primer cara a cara con Rueda, Ojea ha manifestado que le «alegraba» tener a Rueda delante para poder preguntarle por la inversión en la provincia. Sobre todo, ha recalcado, un día después de que se aprobasen los presupuestos autonómicos, unas cuentas que, bajo su punto de vista, «mostraron una preocupante desigualdad en la asignación de recursos» entre los distintos territorios gallegos.

«La provincia de Ourense, pese a enfrentar importantes retos demográficos y económicos, como sabe, recibe un porcentaje significativamente inferior de inversión en comparación A Coruña o Pontevedra», ha reprobado, antes de lamentar que las «explicaciones» dadas hasta ahora por el Gobierno gallego no han resultado «satisfactorias» ni «convincentes» a D.O., partido que lidera el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome.

A su juicio, los presupuestos de la Xunta, «lejos de contribuir a un desarrollo equilibrado y equitativo» de Galicia, «perpetúan» una brecha que «perjudica a la Galicia interior y dificulta las posibilidades de progreso» de sus vecinos. «En ámbitos como sanidad, educación o empleo, los porcentajes asignados a Ourense siguen siendo desproporcionadamente bajos», ha concretado.

Así, ha pedido a Rueda clarificar qué actuaciones prevé impulsar en el año 2025 y en futuros presupuestos para «revertir» una situación marcada por la «desigualdad» y lograr que «la discriminación» a Ourense «no persista ni se repita».

«QUE PREGUNTASE PROVOCÓ ALGÚN LÍO ENTRE LOS SOCIOS»

«Usted decía que se alegraba de poder preguntar y yo, sinceramente, me he alegrado mucho de que usted pueda hacerlo», ha replicado Rueda, quien ha celebrado «el tono» empleado por el parlamentario ourensano y ha recordado que el hecho de que el PSdeG quedase excluido en este caso en la sesión de control ante la pregunta de Ojea «provocó algún lío entre los socios» –en referencia a nacionalistas y socialistas–«.

Dicho esto, ha iniciado su respuesta con una defensa de que su Ejecutivo, en contraposición con el Gobierno central, ha logrado (con el sustento de su mayoría absoluta) aprobar unas cuentas autonómicas para el próximo ejercicio. «Cosa normal, pero, por desgracia, una anomalía en muchos sitios», ha enfatizado.

Rueda ha sacado una amplia lista de proyectos que plasman las cuentas autonómicas para la provincia y también la inversión. No en vano, ha proclamado que la Xunta invierte en Ourense «mil euros más por habitante que en la media global de Galicia». «De hecho, Ourense es, de las cuatro provincias, en la que más subió la inversión desde la pandemia», ha añadido.

En todo caso, el presidente ha admitido que es consciente de que «la discriminación positiva» es de «justicia» cuando «es necesario para el reequilibrio territorial» y ha asegurado que «no» se conforma y prevé seguir trabajando en ese camino.

Pero, tras subrayar que las enmiendas de Ojea a las cuentas se centraban «en la ciudad de Ourense», ha remarcado que el «equilibrio» también es necesario entre los distintos municipios de la provincia.

OJEA NO VE «PROPÓSITO DE ENMIENDA»

Ojea, por su parte, ha reiterado su insatisfacción con los argumentos de Rueda. «Habló de inversión per cápita. Si Ourense está muy despoblada y progresivamente se va despoblando más, lo lógico es que la inversión per cápita crezca», ha esgrimido, antes de concluir que, si quedase un solo habitante, sería «enorme» e incluso podría considerarse «infinita».

Y ha lamentado que en la respuesta del presidente solo había podido percibir que está «satisfecho» con la situación, pero no «lo que se llama, en términos religiosos, propósito de enmienda».

Tras volver a mencionar proyectos para Ourense, Rueda ha insistido en que «siempre se puede hacer más», que «no» se conforma y que tiene claro que es clave la «discriminación positiva» a determinados territorios en una apuesta por el «reequilibrio», pero ha insistido en que «hay inversión» y presupuestos. «Me gustaría mucho poder compararlos con los del Gobierno central, pero en Madrid están a otras cosas», ha zanjado.

PROTESTA DEL PSDEG

El estreno de Ojea en la sesión de control y la exclusión de la misma del líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que ya fue objeto de polémica en días pasados, también ha estado en el foco este miércoles.

El propio Besteiro siguió en el hemiciclo las preguntas a Rueda, pero a su término, en el siguiente debate, la socialista Lara Méndez leyó la cuestión que quería hacer su jefe de filas. «¿Puede explicar a las familias de los niños y niñas del CEIP Berganitños de Carballo, igual que a las de otros 300 centros de Galicia, por qué no tienen personal suficiente para cubrir sus necesidades educativas especiales?».

«Me alegro de que escuchase la pregunta. Era la que quería hacer el PSdeG al presidente, pero, sorprendentemente, los demás grupos de la Cámara acordaron que no podíamos porque era demasiado perder 11 minutos para debatirla», se ha quejado.

Frente a las críticas socialistas, el BNG defendió ya en días pasados –la diputada Rosana Pérez ha incidido en esta visión– que el reparto de temas y tiempos debería «atribuirse» a quien «ostenta la mayoría» en la Cámara, en alusión a los populares. Además, Olalla Rodil había resaltado que el Bloque fue «muy generoso» en su día al permitir al PSdeG que contase con un asiento en la Mesa del Parlamento.

Méndez ha lamentado que parece que «molesta mucho» que los socialistas intervengan y pregunten al presidente. «En todo caso, escuchó la pregunta y a ver si nos da respuesta. Nos vale por vía telemática, por escrito o en la siguiente sesión plenaria», ha concluido.