El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que la política fiscal del Gobierno «no ha servido para cuadrar las cuentas públicas» y ha alertado del «triunfalismo económico». «Un error que pagaremos todos», ha sentenciado en el XXIII Congreso de Directivos CEDE, en el que ha demandado «una rebaja del impuesto de la renta a clases medias y bajas».
«81 subidas de impuestos ejecutadas y 46 en cartera», ha indicado en referencia a medidas fiscales del Gobierno que ha cuestionado ante los directivos presentes en un encuentro que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de A Coruña (Palexco) bajo el lema ‘Liderazgo en tiempos de inteligencia artificial’.
En él, ha apelado a la «inteligencia natural» y a dar paso en la política española a «las mayorías» para que tomen «las grandes decisiones del país». Y es que Feijóo ha incidido en un cambio político para desterrar lo que ha definido como «mala política» y de cara a impulsar «la buena».
Esto en un discurso en el que en materia económica ha insistido en la necesidad de ahondar en la «productividad y la competitividad». «Son las claves del crecimiento, dos aspectos cruciales de modelo de país al que aspiro».
En él, ha aludido a la «desigualdad» en España y a los datos sobre las personas «en el umbral de la pobreza» para criticar la gestión del Gobierno. «El precio de los alimentos ha subido más de un 37%», ha afirmado para insistir en «la rebaja del impuesto de la renta a las clases medias y bajas».
PROPUESTAS DEL PP
En su intervención, el líder del PP ha desgranado también las propuestas de su partido en materia económica. Entre otras, ha citado «superar la parálisis legislativa actual», poner el foco en la innovación, proporcionar un «marco regulatorio estable» o impulsar una agenda económica «con reformas estructurales e inversiones para transformar nuestro modelo productivo».
«Una política económica orientada a la creación de empresas, con especial atención a las pymes; una política energética que busque el equilibrio entre medioambiente y actividad económica y una política industrial que apueste por sectores de alto contenido tecnológico», ha citado.
Esto en una exposición en la que ha planteado medidas para una política fiscal «atractiva» y para atraer la inversión extranjera, de la que ha dicho que «ha caído a la mitad». Con alusión al paro juvenil y los datos de puestos de trabajo sin cubrir, ha demandado a administraciones y empresas que establezcan «facilidades para tener hijos».
«Me niego a contribuir al enfrentamiento entre empleados y empleadores, que los agentes económicos no abandonen las mesas de diálogo social y enfocarse en la productividad y el absentismo», ha planteado.
SITUACIÓN POLÍTICA
Todo ello en una exposición en la que ha hecho referencia a «las semanas convulsas» por las informaciones, ha dicho en relación a las vinculadas con el PSOE, de «presunta corrupción del Estado». «Cosas que no habían pasado jamás y que se están abordando con ligereza, ni al trabajador ni al ejecutivo le favorece», ha aseverado para asegurar que «dirigir es servir y no servirse».
«Mi única ambición es reconstruir todo lo dañado en España que es mucho, con políticas de Estado y políticas honestas», ha apostillado ante los más de 2.000 directivos participantes en el congreso.