La financiación autonómica y la reunión que el viernes mantuvieron en La Moncloa el titular de la Xunta, Alfonso Rueda, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han tenido eco en la sesión de control del Parlamento de este miércoles, en la que la oposición ha afeado al mandatario gallego su «sumisión» a Génova entre reproches por su rechazo a la condonación de la deuda. Este, por su parte, se ha reafirmado: «La quita de la deuda es un negocio ruinoso».
En ello ha insistido tanto en la respuesta al líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, como a la nacionalista Ana Pontón, en una sesión que ha empezado unos minutos tarde por una indisposición del jefe de filas de los socialistas gallegos, que posteriormente formuló su cuestión al presidente con normalidad dentro del hemiciclo.
Así, Besteiro ha acusado a Rueda que «por seguir las órdenes» del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, «se opuso sistemáticamente a medidas que beneficiarían a Galicia, como la condonación de la deuda por parte del Gobierno central. En la misma línea, Pontón le ha echado en cara que «cruzó la puerta de La Moncloa con el uniforme de sumiso militante del PP, no de presidente de la Xunta» y que salió del encuentro con un balance de «cero» logros.
La líder nacionalista también ha puesto el foco en la quita de la deuda y ha advertido que los populares «cambiaron de postura» tras haber «apoyado» esta vía en un acuerdo parlamentario. Rueda la ha acusado de tergiversar una resolución del último debate de política general que, posteriormente, ha difundido el PP, y en la que se plasma que, «en el caso de condonación a las comunidades que se adhiriesen al FLA», se defendería «que se compense equitativamente a las que no lo hicieron».
Y ha afinado un cálculo que la Xunta ya había planteado en otras ocasiones: de aplicarse a Galicia y al resto de comunidades la condonación en los términos del acuerdo catalán, dado que esta se «mutualiza» y «no desaparece», el efecto neto sería de un aumento de deuda de 495 euros para cada gallego. El efecto se debe a que a que cada ciudadano de la comunidad debería un 20 por ciento menos de deuda autonómica (922 euros), pero su alícuota de deuda española subiría por encima de los 1.400 euros.
(Habrá ampliación)