El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha remitido al PP provincial de A Coruña para emitir un pronunciamiento definitivo sobre la moción de censura que ha registrado su partido, junto con independientes y BNG en Muxía (A Coruña) para arrebatar la Alcaldía al socialista Iago Toba. En todo caso, ha remarcado que, en materia de acuerdos para gobernar, los populares no ponen «cordones sanitarios».
A preguntas sobre un acuerdo para el que se han aliado populares y nacionalistas, Rueda ha esgrimido que, ante este tipo de pactos en esta u otra localidad gallega, «quien tendría que ponerse muy nervioso es el BNG y supongo que el PSOE».
No en vano, ha incidido en que ambas formaciones son las que, tras los distintos comicios, imponen «esa especie de cordón sanitario donde lo único que importa es que no gobierne el PP ni forme parte de los gobiernos». «Nosotros dijimos siempre que para conformar mayorías no nos cerramos a nada. Los del cordón sanitario son otros», ha aseverado.
Tras el pronunciamiento de Rueda, fuentes del PP provincial de A Coruña consultadas por Europa Press han ratificado que la formación que dirige Diego Calvo considera que la situación de la localidad exigía un cambio en la gobernabilidad y no desautoriza la moción de censura.
«RENUNCIA PERSONAL» DEL EDIL DE RIBADAVIA
Por otra parte, ha evitado argumentar las razones que sustentan la decisión del PP de recuperar para sus filas al edil Matías González Cañón, condenado por un episodio de violencia machista, mientras que esta misma semana renunciaba a su acta y pedía la baja del partido otro concejal, Juan Carlos Fernández, investigado por un supuesto delito también de violencia de género.
Rueda ha intentado no profundizar en la polémica y ha alegado que no sabe con exactitud el grado de integración del edil de A Illa, al tiempo que se refería en exclusiva al caso «más reciente», el de Ribadavia. «Fue una renuncia personal, que aceptamos, basada en un caso en el que creo que procedía», se ha limitado a manifestar.