La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha lamentado la «oportunidad perdida» y el «fracaso» que, a su juicio, han supuesto la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, al que ve plegado «a la agenda del PP» en lugar de defender «los intereses de los gallegos».

La líder nacionalista ha comparecido ante los medios en el Parlamento gallego minutos después de que finalizase la rueda de prensa del presidente gallego tras su reunión con Sánchez, que, para Pontón, «se resume» con la palabra «fracaso».

Para Pontón, Rueda antepone «la agenda del PP, marcada desde Madrid» por encima de la gallega como explica que, ejerciendo de «delegado» del líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, haya rechazado «algo tan positivo para Galicia como una quita de deuda».

Esto evidencia que Rueda es, en palabras de la portavoz del Bloque, «el presidente más desleal de la historia de Galicia» pues, como ha recordado, el PP respaldó hace un año una iniciativa parlamentaria que abogaba por negociar una quita de la deuda con el Estado.

Pontón considera que esta «negativa rotunda» a demandar una negociación de una quita se debe al «cambio en la estrategia del PP», pues ha calificado de «desfachatez» que Rueda asegure que Galicia no tiene un problema con la deuda cuando ésta «se triplicó» hasta los 14.297 millones en los últimos años y constituye el tercer gasto anual de la Administración autonómica.

FINANCIACIÓN

También ve una «oportunidad perdida» que Rueda «renunciase» a reivindicar ante Sánchez mejoras en los mecanismos de financiación con una actitud que supone «rebajar el estatus de Galicia como nacionalidad histórica».

«Rueda quiere que juguemos en tercera división», ha aseverado Pontón, que también ha acusado a Rueda de ejercer ante Sánchez como «comercial» de Altri y de las compañías eléctricas.

En resumen, Pontón considera que este viernes deja «un retrato demoledor» de «para quién trabaja» Rueda, al que ve «incapaz» de «conseguir nada para Galicia» por su «deslealtad» y su falta de «peso político».

«Esta reunión deja un retrato demoledor de un presidente incapaz de defender a los gallegos porque está subordinado a la agenda que le marcan desde Madrid», ha concluido.