La portavoz del Gobierno municipal de Santiago, Míriam Louzao, ha asegurado en una rueda de prensa que «no renunciarán» a la compra del edificio en la plaza de Mazarelos que el consistorio quiere destinar a alquiler social, después de que este miércoles BNG y Compostela Aberta aceptasen en el pleno municipal una enmienda del PSOE para matizar que la compra sería con carácter genérico en el casco histórico.
Ante las preguntas de los medios de comunicación, la portavoz y concejala de Capital Cultural, Turismo, Educación y Memoria Histórica ha confirmado este jueves que no abandonarán este proceso e intentarán adquirir el inmueble, pese a la enmienda presentada por los socialistas.
Además, ha apuntado que este inmueble «debería estar en manos del Ayuntamiento», y por eso, han reservado con los remanentes la «cantidad necesaria» para, en caso de ser posible, llevar a cabo la compra. En concreto, hay 425.000 euros consignados, una cantidad que reservaron tras saber que el edificio estaba a la venta.
Según ha explicado, lo que hicieron fue reservar la cantidad, trabajar para conseguir la adquisición, esperar para lograrla, y así, poner a disposición de la ciudadanía viviendas en el casco histórico de la ciudad.
Con todo, ha subrayado que el Gobierno municipal tiene unos remanentes «realistas y responsables» y que está trabajando para hacer realidad esta posibilidad.
«CONSECUENCIAS POSITIVAS» ORDENANZA VUT
Por otra parte, Louzao se ha mostrado satisfecha con el resultado de algunas medidas incluidas en la ordenanza de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) en Santiago.
En esta línea, ha apuntado que el Ayuntamiento «entiende que sí» que están dando resultado. Ante las preguntas de los medios, ha comentado que durante estos días se han publicado datos que indican que «está aumentado» el número de viviendas que se están poniendo «a disposición» de la ciudadanía, también para alquiler.
Por lo tanto, ha destacado que, aunque entiende que se empiezan a notar los efectos, todavía es «pronto» para poder hacer valoraciones y hay que «darle un poco más de tiempo». Con todo, Míriam Louzao ha terminado su intervención poniendo el foco en las medidas que han puesto en marcha para «solucionar» esta cuestión y ha resaltado que los datos avalan las «consecuencias positivas».