El secretario xeral del PSOE de Santiago, Aitor Bouza, ha avanzado que la postura de la dirección local del partido pasa por optar por la abstención en la votación de la ordenanza de las viviendas de uso turístico (VUT) que irá a pleno el próximo lunes, al considerar que «no regula» los usos preexistentes.
Todo ello, después de que el ejecutivo municipal diese luz verde a una ordenanza que fija los requisitos y la documentación que tienen que incluir las personas que quieran ofrecer una vivienda como alojamiento hasta un máximo de 60 días al año, siempre que sea el lugar de residencia habitual de una persona física y también el alquiler turístico de determinados cuartos en la propia vivienda o estancias en la vivienda habitual.
En una rueda de prensa ofrecida este viernes en la Casa do Pobo, Bouza ha sostenido que la decisión de optar por la abstención fue tomada por unanimidad el jueves en la Comisión Executiva Municipal, de la que no forman parten concejales como la edil de Urbanismo, Mercedes Rosón.
Sin embargo, fuentes consultadas por Europa Press explican que algunos miembros del grupo municipal son partidarios de no impedir que salga adelante esta ordenanza –que necesita el voto a favor de los socialistas–, lo que podría profundizar en la división interna que hay en PSOE de Santiago.
En relación a la abstención, Aitor Bouza ha considerado que la normativa regula algo que «ya se sabe que no es posible», ya que el vigente decreto de la Xunta prohíbe la cesión de vivienda para uso turístico por cuartos o estancias, por lo que esta forma de hospedaje, cuando tenga finalidad turística solo podrá desarrollarse si la normativa especial de Turismo de Galicia lo permite.
Por lo tanto, Aitor Bouza ha señalado que la primera conclusión de la dirección local es que «no es necesario» aprobar una ordenanza para poder realizar esta comunicación previa. Los motivos en los que se han basado es que el Plan Xeral ya está aprobado, lo que implica que, cualquier persona, puede realizar esa solicitud. Por ello, para el PSOE, solo haría falta realizar un procedimiento administrativo.
Bouza ha insistido en que esta nueva ordenanza «no regula» los usos preexistentes y «quedan absolutamente en un limbo» y que, por lo tanto, «incumple el Plan Xeral», por que se comprometieron a que se «desenvolviesen los usos preexistentes» con la aprobación del Plan Xeral.
«Lo que rechazamos son las formas, no el fondo, porque es una reiteración de lo que regulaba el Plan Xeral. Rechazamos la falta de transparencia, la opacidad, de rendición de cuentas del gobierno municipal. No vamos a validar ni a dar un cheque en blanco», ha esgrimido.
A renglón seguido, ha incidido en que «no van a faltar» a la palabra dada a las personas afectadas con las que se comprometieron a «encontrar una solución» para los usos preexistentes.
Además, ha sostenido que el hecho de que la ordenanza no se apruebe el próximo lunes «no va a suponer ningún problema» para aquellas personas que quieran hacer la solicitud toda vez que «puede directamente» el gobierno municipal «dar solución» a un «trámite administrativo».