El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome (DO), ha avanzado que recurrirá la sentencia que lo condena por acoso laboral al interventor municipal.
Así lo ha expuesto en el pleno ordinario municipal del mes de junio, durante el turno de ruegos y preguntas a cuestiones del Partido Socialista, cuando la edil María Fernández preguntó cómo iba a actuar. «El Ayuntamiento la va a recurrir, el Ayuntamiento y yo, supongo que los dos», preguntó el alcalde.
A pesar de que el comentario fue al final de la sesión plenaria, durante toda ella los grupos de la oposición sacaron el tema.
«El pequeño dictador es ahora, a mayores, acosador», dijo la portavoz del PSOE, Natalia González, coincidiendo con el portavoz del Bloque Nacionalista galego, Luis Seara, quien expresó que «es ahora un juzgado el que dice que es un acosador», para añadir que «lo deseable» sería que no estuviese presidiendo el pleno.
Con esa frase coincidió también Natalia González en una intervención posterior. «Coincido con el BNG en que no debería estar en esa silla, pero le avanzo, compañero Luis Seara, que me encantan las setas, pero no estamos en temporada. Estamos en temporada de consensos y acuerdos por Ourense», dijo haciendo un llamamiento directo a los nacionalistas aludiendo a una moción de censura, sin nombrarla.
«Para esto no hay dos sin tres y estarán de acuerdo conmigo en que hay que convencer al Partido Popular, porque así nos lo solicitaron expresamente a los socialistas», dijo González. Sostiene que, a pesar de que el BNG ha reiterado a lo largo de la semana su reticencias con los populares debido al acuerdo de investidura con Jácome: «No tengo ninguna duda, y nunca la tuve, que el Bloque Nacionalista Galego tiene voluntad y compromiso».
POSTURA DEL PP
Por su parte, la edil del PP, Noelia Pérez, cuestiona «¿cuál es el precio de los cuatro votos del BNG?». Prevé que esta condena del regidor municipal «no va a ser la última» porque dijo que hay otros trabajadores «acosados por no ceder a presiones y chantajes».
En esta línea, la coordinadora del grupo popular ha hablado de la situación del ayuntamiento criticando que se ha llegado «a un gasto desorbitado sin que los ciudadanos tengan mejores servicios», a pesar de que «acabarán pagando con los impuestos de todos» y así ha manifestado que «la cultura agoniza, el tejido social se desintegra y la libertad de prensa está atacada». «¿Cuánto nos va a costar este caso de acoso a los ourensanos?, ¿quién lo va a pagar? Díganoslo», agrega.
RÉPLICA DE JÁCOME
«Ha dicho Noelia que esta denuncia por acoso laboral no será la única, supongo que tendrá información privilegiada de algún trabajador que casualmente iba en su lista electoral. Se abre la veda, cualquiera que haya recibido críticas en público del alcalde tiene luz verde para denunciar por acoso y ganar», dijo como respuesta el regidor, para a renglón seguido añadir: «Eso es lo que dice ella».
«Vaya usted al juzgado que le van a dar una condena por acoso, o sea, todos aquellos trabajadores que se hayan visto aludidos pueden ir al juzgado a pedir una condena por acoso, porque mucha gente cree que acoso es el típico tema de hostigamiento en privado, aquí hablamos de críticas en público», continuó Jácome. «¿No queremos transparencia? Pues es en público», ironiza.
Ya en el turno de ruegos y preguntas el BNG volvió a consultar quién hará frente al pago de los 30.000 euros de indemnización al interventor por la sentencia de acoso laboral, que aún no es firme.
«¿Qué vas a hacer tú cuando te echen a patadas del Bloque? No puedes responder a algo que no sucedió. Entonces cuando haya una sentencia firme hazme esa pregunta, me pones a hablar de futuribles», contestó el alcalde a Xosé Puga, edil de la formacion nacionalista.