El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recibirá finalmente al alcalde de Vigo, Abel Caballero, el próximo 26 de junio en el marco de una nueva ronda de encuentros del mandatario autonómico con responsables de las entidades locales gallegas en la que estarán los presidentes de las cuatro diputaciones y la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos.

Tras avanzar la pasada semana su intención de llevar a cabo una serie de reuniones con representantes institucionales de las entidades locales a comenzar con la que mantendrá este lunes con el presidente de la Fegamp, Alberto Varela; el equipo de Rueda ha cerrado el calendario para sentarse con los presidentes de las cuatro diputaciones y los alcaldes de Vigo y Lugo.

Según han confirmado fuentes de la Xunta a Europa Press, la ronda de encuentros se abrirá el martes 25 de junio con el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor; al que seguirá un día más tarde la reunión con Abel Caballero.

La última vez que el regidor vigués, en el cargo desde 2007, se sentó formalmente con un presidente de la Xunta fue en 2015, durante el segundo mandato de Alberto Núñez Feijóo.

Desde entonces, y alegando un supuesto trato discriminatorio hacia la ciudad olívica por parte del Gobierno gallego, Caballero rechazó las invitaciones para formar parte de las rondas de reuniones con los alcaldes gallegos que periódicamente realizaba primero Feijóo y, más tarde, su sucesor y actual máximo responsable de la Xunta, Alfonso Rueda.

Con su llegada a San Caetano tras la salida de Feijóo a la política nacional, Rueda inició una ronda de contactos con los alcaldes en el otoño de 2022, meses antes de las elecciones municipales celebradas en mayo de 2023.

En aquella ocasión, cuando ya estaba fijada la fecha para el encuentro, Caballero declinó acudir en protesta por la intención de la Xunta de que estuviese presente su delegada institucional en Vigo, Marta Fernández Tapias, a su vez, candidata del PP en la ciudad en las elecciones que tendrían lugar medio año después y en las que el socialista renovó su mayoría absoluta.

Ahora, después de varias declaraciones cruzadas entre el presidente gallego y el alcalde de la ciudad más grande de la comunidad sobre la fecha elegida, el encuentro ha quedado fijado para el 26 de junio.

ALVARELLOS SE ESTRENA

La ronda de contactos continuará ya en el mes de julio. La primera será el miércoles 3 con el presidente provincial de Pontevedra, Luis López, al que seguirá una semana después (el martes día 9) la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, que se estrenará en este tipo de encuentros institucionales tras suceder a Lara Méndez a comienzos de año cuando la regidora desde 2015 decidió presentarse en las listas a las elecciones autonómicas.

Esa misma semana tendrá lugar, el viernes día 12, la reunión entre Rueda y el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. El punto final al calendario lo pondrá el 17 de julio el mandatario lugués, José Tomé.

NO HABRÁ REUNIÓN CON SANTIAGO

El anuncio hecho por Rueda de que llevaría a cabo esta ronda de contactos provocó la reacción de la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, que acusó a la Xunta de «no reconocer» a la capital de Galicia y le reiteró la petición de reunirse porque había asuntos «pendientes», como la financiación por la condición de Santiago como capital, el turismo y la vivienda.

El pasado lunes, al ser preguntado por estas críticas, Alfonso Rueda ha alegado que cita a los alcaldes de Vigo y de Lugo porque el primero, Abel Caballero, no acudió a la última ronda de contactos que mantuvo con los regidores urbanos y porque la segunda, Paula Alvarellos, tomó posesión en febrero tras la marcha de Lara Méndez.

«Interpretar esto como discriminación, sinceramente ni es justo ni es ajustado a la realidad», ha replicado el titular del Gobierno gallego, no sin antes recordar que el Ayuntamiento de Santiago «quedó e aportar documentación» sobre los asuntos abordados el año pasado y «aún no está aportada».

En cualquier caso, Rueda ha prometido que «periódicamente» irá manteniendo contactos con alcaldes porque es su «obligación».