El proyecto que la compañía portuguesa Altri propone para Palas de Rei ha provocado este martes durante el pleno del Parlamento un cruce de acusaciones entre la Xunta de Galicia y el BNG. La Administración autonómica afea a los nacionalistas su cambio de postura y les acusa de mentir, mientras que estos últimos recriminan a la Xunta ser «juez y parte» en el proyecto.
La conselleira de Economía e Industría, María Jesús Lorenzana, ha respondido esta tarde a una interpelación planteada por los nacionalistas y presentada por Luis Bará.
El diputado nacionalista asegura que el Ejecutivo gallego «defiende lo indefendible», ya que el proyecto de Altri «no tiene fiabilidad económica», además de resultar «enormemente contaminante para la atmósfera y el agua».
En esta línea, Bará ha afirmado que la fábrica supondría «una bomba ambiental en el corazón de Galicia», «justo al lado de una posible ampliación de la Rede Natura, paralizada en 2011».
«Deberían preguntarse por qué tanta gente se posiciona en contra del proyecto», ha apuntado Bará, que ha afirmado que solo existen dos modelos: el implementado por los populares, «el del expolio», ha dicho, y de apoyo a los sectores productivos.
Por su parte, la conselleira de Economía ha censurado vivamente el «lenguaje» empleado por Bará que, apunta, desliza que el proyecto de Altri es una propuesta pública, «cuando es privado».
«Entiendo que tienen que mantener su posición porque es lo que hay, hay que mantener la mentira (…). Pero no es un proyecto público, es de empresa privada. Todo el lenguaje que usan da a entender que la Xunta está detrás y no es así», ha afirmado.
Tal y como ha explicado, el Gobierno gallego procede como con cualquier proyecto industrial: lo examinan y lo tramitan, «si no, sería prevaricación».
«Entre tantas mentiras, perdemos un tiempo precioso para analizar si el proyecto es viable o no. Lo único que le interesa es que sea bueno para Galicia y sea viable económicamente y medioambientalmente», ha concluido.