La Rede Galega de Atención Temperá ha centrado el primer debate del primer pleno de la duodécima legislatura del Parlamento de Galicia, en la que se ha acordado instar a la Xunta a extender la presencia de la red en la comunidad; una propuesta aprobada sin votos en contra y con tan solo nueve abstenciones.

La proposición no de ley, presentada por el grupo popular, instaba a la Xunta a «seguir extendiendo la red para que llegue a más municipios, con el fin de seguir incrementando la presencia territorial de las unidades, de evitar gastos y desplazamientos a las familias y de reducir la lista de espera».

La diputada popular Raquel Arias ha recordado que en 2009 en Galicia se financiaban únicamente dos unidades de atención temprana que cubrían 14 municipios.

«Gracias a la fuerte apuesta del Gobierno gallego del Partido Popular con la atención temprana, actualmente esta cifra asciende a 46 unidades que llegan a 200 municipios», ha destacado.

Este esfuerzo, ha apuntado, se ha hecho de la mano de los ayuntamientos, «las entidades más próximas a las familias», y con la Asociación Galega de Atención Temperá, que gestiona cuatro unidades: la de Bergantiños, las de O Salnés, y la de Deza.

Destaca también que el presupuesto autonómico de este año para discapacidad se sitúa en 172 millones de euros y el anuncio de este mismo lunes por parte del presidente Alfonso Rueda de la creación de 166 nuevas plazas para personas discapacitadas en centros de día y residenciales, entre otras medidas.

Todo esto, ha apuntado, a pesar de que el Gobierno central «sigue sin cumplir con sus obligaciones de financiación de la dependencia, que tienen que ser del 50% de inversión en este ámbito». «Con todo, en Galicia la inversión del Gobierno está en torno al 30%, por lo que cada año está dejando de traspasar a la Xunta más de 2.500 millones de euros que se podrían invertir en esta materia», ha incidido.

OPOSICIÓN PIDE CAMBIAR EL MODELO Y ESCUCHAR A LAS FAMILIAS

Por su parte, la diputada nacionalista Olalla Rodil ha coincidido con los populares en la necesidad de ampliar esa cobertura, ya que la actual considera que es «claramente insuficiente». Incluso ha ido más allá y ha afirmado que «hay que ir hacia otro modelo de financiación y de gestión de servicio».

Entre los puntos más urgentes que ha citado está dotar de planificación a la Xunta, «que es quien tiene competencias» y que se gestione la red a través de un servicio específico; dotar de estabilidad presupuestaria y laboral; y homogeneizar el servicio, «con diferencias brutales» entre ayuntamientos.

Por su parte, la diputada socialista Silvia Longueira ha solicitado que los equipos que atienden en la red sean multidisciplinares y que la atención no esté circunscrita a una hora semanal, «tiempo insuficiente a todas luces, que impide completar la intervención planteada».

Además, ha apuntado que los profesionales demandan una extensión de la atención al ámbito educativo a través de sensibilización y formación y que tendría impacto, alegan, en una reducción del acoso escolar, entre otros aspectos.

«No se trata solo de construir unidades de atención temprana, más que necesarias, por cierto. Se trata de escuchar a los profesionales y a las familias que llevan tiempo solicitando cambiar de modelo», ha defendido la socialista, que ha querido saber también cuál será el plan anual de implementación de las nuevas unidades.

El parlamentario de Democracia Ourensana e integrante del Grupo mixto, Armando Ojea, ha calificado de «fundamental» el servicio, no solo para «incrementar la calidad de vida» de los que lo emplean, sino también «porque en muchos casos contribuye a evitar problemas sociales futuros que a veces derivan de que ciertos trastornos de la infancia no sean considerados en su momento».

Aunque se ha mostrado de acuerdo con la moción, sí ha hecho hincapié en que la ampliación no debe ser solo geográfica, también en la clase de servicios ofrecidos, y ha pedido un aumento del presupuesto.