El BNG ha presentado en la Xunta más de 700 alegaciones contra el proyecto que Altri quiere implantar en Palas de Rei recogidas en las últimas jornadas en distintos puestos informativos colocados en la comarca de Lugo por la formación.

La diputada Montserrat Valcárcel, que ha estado acompañada por el portavoz del BNG en Lugo, Rubén Arroxo, y cargos orgánicos e institucionales del BNG en Lugo, ha asegurado que el proyecto «será una bomba ambiental que perjudicará a toda Galicia, especialmente en una comarca que destaca por su desarrollo agrario».

«El proyecto de Altri en Palas de Rei condicionará de forma decisiva la política forestal, incrementando la eucaliptización y afectando a los equilibrios, a la biodiversidad y a las cadenas de valor de la industria forestal gallega», ha explicado la diputada del Bloque, que ha destacado que «la afección de este proyecto va más allá de los ayuntamientos del entorno, del río Ulla y de la ría de Arousa, es un proyecto que atenta contra los intereses generales de Galicia», ha señalado.

Conforme ha apuntado el BNG en un comunicado, Montserrat Valcárcel ha resaltado que «no se conoce que asociado a este proyecto se contemple ningún plan de industrialización ligado al sector del papel, cartón y textil que promueva el cierre de los ciclos productivos en Galicia y aumente el valor añadido en sectores básicos de nuestra economía».

El BNG ha considerado el proyecto de Altri como «una industria de enclave», «una pastera de grandes dimensiones que va a llegar a todos países la transformación de la materia prima y que pone en peligro importantes sectores productivos de Galicia».

Las alegaciones presentadas reclaman a la Xunta la no autorización ambiental integrada, el rechazo del estudio de impacto ambiental, la no declaración de utilidad pública y el rechazo de proyecto promovido por Altri en Palas de Rei.

Los nacionalistas aseguran que la planta ocupará casi un millón y medio de metros cuadrados con diversas instalaciones industriales contaminantes y una chismenía de 75 metros de altura, afectando directa y negativamente a numerosos ayuntamientos del entorno.

Además, señala que las emisiones contaminantes de la fábrica llegarán hasta Lugo, empeorando la calidad del aire de la ciudad, y tendrá un importante afectación en Camino de Santiago y en la industria agroganadera de zona, además del marisqueo de la ría de Arousa.

Los nacionalistas apuntan que Altri prevé un consumo de grandes cantidades de agua procedentes de río Ulla y el vertido de un voluminoso caudal de aguas sometidas la depuración industrial más contaminantes. Ello, conforme advierten, incidirán negativamente en calidad de las aguas, en la biodiversidad y en la productividad tanto del río Ulla como de la ría de Arousa, y afectará también a la actividades económicas y al empleo en el entorno lo que no compensa en absoluto los beneficios de la nueva actividad industrial.