El BNG ha mostrado su rechazo al proyecto de Altri en el municipio lugués de Palas de Rei, que la formación nacionalista ve «una bomba ambiental en el corazón de Galicia».
Así lo ha manifestado la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, en una rueda de prensa celebrada este jueves en el Pazo do Hórreo en la que ha denunciado la «gran mentira» que, dicen, se esconde tras el proyecto para crear una fábrica de producción de fibras textiles.
«Estamos ante una gran mentira que no tiene nada que ver con lo que se anunció. No quieren instalar una planta de fibras textiles, lo que quieren es una planta de celulosa líquida tres veces más grande que la de Ence en Pontevedra», ha aseverado Rodil.
En este sentido, el Bloque ha avanzado que llevarán a cabo una «ofensiva» en contra de la planta la multinacional portuguesa a través de la presentación de alegaciones al proyecto y la defensa de iniciativas en ayuntamientos, parlamentos y la Eurocámara; además de acompañar las movilizaciones sociales.
Según Rodil, el análisis de la documentación presentada por Altri «evidencia» que el proyecto «no tiene nada de economía circular ni de cierre del ciclo productivo», sino que constituye un «ejemplo de libro» de una «industria de enclave» para la generación de materia prima para su explotación en otro lugar a través de una «fábrica contaminante que no quieren en Portugal».
Los nacionalistas han advertido del «enorme impacto» que tendría «para toda la comarca de A Ulloa, Melide, la cuenca del río Ulla y la ría de Arousa» una planta ideada para un espacio señalado para la ampliación del área Red Natura de la zona LIC Serra do Careón, una expansión «paralizada desde 2011 por el Partido Popular» desde la Xunta.
«El PP debe responder si la paralización de la ampliación de este espacio natural se hizo para vender los recursos naturales», ha remarcado Rodil, que ha subrayado que la Unión Europea «advierte desde hace años» a la Xunta de que debe aumentarse la superficie natural protegida por figuras como la Red Natura.
RECURSOS HÍDRICOS
Además, la diputada del BNG ha sentenciado que la planta de Altri constituye una «agresión descomunal» a los recursos hídricos de Galicia porque supondrá la captación «de 46.000 metros cúbicos de agua al día», lo que equivale a más del consumo diario de «toda la población» de la provincia de Lugo.
A ello ha sumado que «el 80%» de los restos de agua derivados funcionamiento de la factoría serán vertidos al río Ulla, que «ya tiene unos índices de contaminación muy elevados» y que desemboca en la ría de Arousa, donde la producción se ha visto «muy» reducida en los últimos años.
Rodil también ha señalado la actividad agroganadera y el turismo ligado al Camino de Santiago como elementos que se verán perjudicados si se lleva a cabo una fábrica que necesitará «1,2 toneladas de eucalipto al año», lo que redundará en la «eucaliptización» de Galicia.
«Estamos ante un proyecto que va a condicionar la política agraria y económica de la comarca y que va hipotecar el futuro de Galicia», ha sentenciado la diputada frentista, que ha acusado al PP de «trabajar para beneficiar a las empresas amigas» que, como el caso de Greenalia o Navigator, tienen en sus consejos de administración a antiguos cargos de la Xunta como la exconselleira Beatriz Mato.