El pleno del Ayuntamiento de Santiago ha aprobado este miércoles de manera definitiva los presupuestos municipales para el año 2024, que ascienden a 142 millones de euros y que han contado con el apoyo, además de los grupos de gobierno –Compostela Aberta y BNG–, con el voto favorable del PSOE y la oposición del PP, aunque los dos grupos de la oposición han afeado a la alcaldesa su «falta de transparencia y de diálogo» en este proceso.

El pleno municipal arrancaba con la aprobación definitiva de los presupuestos de Santiago para 2024 y de su cuadro de personal para el próximo ejercicio, un punto en el que ha intervenido el edil de Economía e Facenda, Manuel César, para desgranar las alegaciones recibidas por las cuentas, fundamentalmente relativas al capítulo 1, de personal.

En concreto, ha comunicado que se han recibido 39 alegaciones de trabajadores y una conjunta de la CIG, así como una alegación de la Asociación de Vecinos de Volta do Castro en relación a las intervenciones comprometidas en esta área y que no se incluyen en los presupuestos del próximo año.

Las reclamaciones de los trabajadores, ha apuntado el edil, «todas con un texto idéntico», solicitan una partida específica destinada a productividad –que la CIG cifra en algo más de 500.000 euros–, algo sobre lo que, ha dicho Manuel César, el área de administración «dice que no hay ninguna obligación exigible».

«El gobierno municipal está en disposición de afrontar este pago si existe un informe jurídico o técnico que lo avale», ha dicho el concejal, y que «el remanente sea suficiente».

Sobre la reclamación de los vecinos de Volta do Castro, ha dicho que no existe «ningún procedimiento de contratación» ni «ninguna obligación comprometida», aunque «en la medida de la disponibilidad presupuestaria se intentará tener en cuenta las necesidades» de todas las parroquias.

FALTA DE DIÁLOGO Y TRANSPARENCIA

En su turno de intervención, la edil socialista Marta Abal ha afeado al gobierno municipal «falta de diálogo y falta de talante» tanto con los vecinos como con los trabajadores del ayuntamiento. «Si practicasen más la transparencia, el presupuesto ya estaría en vigor», ha apuntado.

Así, Abal ha criticado que el ayuntamiento «se negase a pagar la productividad» de 2023 a los trabajadores «a pesar de que había crédito» y, aunque «los recursos presupuestarios son limitados», ha instado a «cubrir algunas de las reclamaciones» de los vecinos de Volta do Castro.

En la misma línea, Rosario Ferreiro (PP), ha criticado la «falta de transparencia y de claridad con la que actúa este gobierno», alegando que a los trabajadores «no se les explicó» el motivo de no hacer estos pagos, y que los vecinos «se sienten engañados» por la actitud municipal.

«SE ACABARON LAS EXCUSAS»

En el último turno de los socialistas en el debate ha tomado la palabra Gonzalo Muíños para elogiar la «actitud dialogante» que ha tenido el PSOE en este proceso de presupuestos y para decirle a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, que «tiene suerte», ya que «tiene en la oposición a un partido leal» que «puso de su parte» para alcanzar «un acuerdo precoz». «Es más de lo que nosotros tuvimos en el anterior mandato», ha afirmado.

Los socialistas, ha dicho, han votado a favor de estas cuentas porque «desbloquear» estas partidas «es lo mejor para la ciudad», aunque ha advertido de que ahora «se pone punto y final a las excusas de estos nueve meses», en los que el gobierno local, ha dicho Muíños, «ha vivido de la herencia de los socialistas» y se ha escudado en la falta de presupuestos para «no cumplir lo que prometió en campaña electoral».

La regidora ha concluido el debate, antes de la aprobación, señalando que este «es un buen día para los vecinos de Santiago», que contarán con los presupuestos «más grandes de la historia» de la ciudad, con «políticas centradas en las personas, la igualdad, los servicios públicos, la atención al rural» y las «mejoras para el conjunto de la población». «Es un día de celebración y en el que, al final, todo el tejido socioeconómico de Santiago gana», ha concluido.