La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha pedido este martes medidas más estrictas para prevenir nuevos vertidos de pélets de plástico como el que afectó a principios de año a las costas gallegas con el objetivo de lograr las «pérdidas cero».
Los eurodiputados han adoptado su posición sobre la propuesta de reglamento para prevenir pérdidas de pélets de plástico y reducir así la contaminación por microplásticos por 71 votos a favor, cinco en contra y una abstención.
La propuesta que presentó la Comisión Europea en octubre de 2023 tiene por objeto garantizar que todos los operadores que manipulan gránulos en la UE adopten las medidas preventivas necesarias, con lo que se espera reducir la liberación de gránulos hasta un 74%, dando lugar a ecosistemas más limpios, contribuyendo a que los ríos y océanos no contengan plástico y reduciendo los posibles riesgos para la salud humana.
Sin embargo, los eurodiputados quieren mejorar la definición de los pélets de plástico, utilizados como materia prima en la fabricación de productos plásticos y en las operaciones de reciclaje de plástico, para incluir también polvos, cilindros, perlas y escamas, más allá de los gránulos.
Las nuevas normas, que quedarán en manos del Parlamento que surja de las próximas elecciones, exigirán que todas las entidades que realicen actividades económicas que impliquen la manipulación de gránulos de plástico se aseguren de evitar pérdidas y de que cuando ocurran vertidos, asuman la responsabilidad de tomar medidas inmediatas para contener y limpiar los microplásticos.
El reglamento también exige a los operadores económicos que establezcan un plan de evaluación de riesgos para cada instalación que manipule anualmente más de 1.000 toneladas de pélets de plástico, y la Eurocámara quiere que esta medida se aplique a partir de dos años después de la entrada en vigor del reglamento para las grandes empresas; tres años después para las medianas empresas y cinco años después para las pequeñas.
Asimismo, los eurodiputados piden que los planes contengan información sobre la cantidad de toneladas de gránulos de plástico manipulados por año y la naturaleza química de cada polímero que contengan.
De igual modo, proponen que todos los contenedores de almacenamiento y transporte de pélets de plástico estén etiquetados con un pictograma específico e información relacionada con su peligro y su potencial de dañar el medio ambiente.
Otras medidas propuestas por los eurodiputados incluyen que la Comisión publique un informe sobre la posibilidad de introducir la trazabilidad química de los gránulos de plástico; un programa de formación obligatorio para empresas o un formulario específico para el seguimiento de las pérdidas que se cumplimentará después de cada incidente y se comunicará a las autoridades competentes.
EURODIPUTADOS GALLEGOS
Al respecto, el eurodiputado gallego del PP y vicepresidente primero de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Francisco Millán Mon, ha celebrado que no se haya excluido el transporte marítimo de pélets del ámbito de aplicación del Reglamento, como hacía la Comisión Europea en su propuesta, pues solo incluía a los vehículos de carretera, vagones de ferrocarril o buques de navegación interior.
Por su parte, el eurodiputado socialista Nicolás González Casares destaca que los socialistas gallegos apoyan en la Eurocámara el nuevo reglamento que refuerza la prevención y lucha contra los vertidos de pélets y valora que obliga también a los transportistas de fuera de la UE a limpiar las pérdidas. Apuesta por el «objetivo de conseguir cero pérdidas de pélets», en una jornada en la que se ha trasladado a la capital europea el alcalde de A Illa, Luis Arosa.
Por su parte, la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, recuerda que ha presentado diversas iniciativas tanto en la Comisión de Medio Ambiente como en la de Transporte para mejorar la protección de las costas gallegas, ya que «es fundamental que la normativa europea considere los pélets como sustancias contaminantes».
Está previsto que el Parlamento acuerde su posición final durante la sesión plenaria de abril de 2024. Ya será el nuevo Parlamento el que se ocupará del expediente tras las elecciones europeas de junio, para empezar la fase de trílogos una vez que el Consejo fije su posición.