El Ayuntamiento de Lugo llevará al pleno ordinario del próximo jueves una proposición en la que busca el apoyo de la corporación para instar a la Xunta a realizar una prospección en el río Miño, a su paso por la capital lucense, para que determine en qué lugar resulta viable habilitar la zona pública de baño dentro del área de la ciudad, según su criterio.
Así lo ha trasladado en una nota de prensa en la que detalla que el objetivo de esta iniciativa es «no perder más tiempo ni malgastar más recursos públicos en encontrar alternativas», ya que, según apunta el consitorio municipal, «todos los informes técnicos presentados anteriormente por el Ayuntamiento respaldando el proyecto en la localización actual fueron rechazados por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural pese a haber dado previamente el organismo autonómico su beneplácito a la ubicación vigente y disponer de la concesión del aprovechamiento».
Además, el texto recoge que, si fuera nesario, el Ayuntamiento de Lugo «se compromete a sufragar parcial o totalmente el coste de dichos trabajos».
«Disponer de una instalación que cumpla con esta demanda social es una prioridad del grupo municipal socialista, como acreditan todos los pasos administrativos dados desde el inicio del expediente en el año 2016, pero, a pesar de la voluntad política y la inversión dedicada a este fin, nos encontramos con la negativa sistemática de la Xunta oponiéndose a que los y las lucenses hagan uso de la concesión por 25 años que esta administración tiene autorizada en el río Miño», ha señalado Miguel Fernández.
La propuesta del equipo de Gobierno hace referencia a toda la documentación técnica presentada por los servicios municipales con posterioridad al 9 de noviembro de 2020, cuando el Ayuntamiento recibió la concesión de apertura para la instalación de las piscina flotantes.