Diputados, senadores y concejales del Partido Popular han criticado los «graves perjuicios y las nocivas consecuencias» que sufrirán este viernes más de 5.000 pontevedreses en el primer día de huelga en el sector ferroviario, algo que achacan al «pacto de la infamia» para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Según han señalado en una comparecencia en la estación de tren, se suprimirán veinte frecuencias de tren en la provincia. «Va a ser un caos absoluto», han vaticinado. «Desde mañana padeceremos el enorme coste de que Sánchez sea presidente», han apostillado.
La senadora Pepa Pardo y la diputada en el Congreso Irene Garrido han mostrado su comprensión a las reivindicaciones del personal de Renfe para emprender este paro «ante la inseguridad laboral que le genera el traspaso de las Rodalíes a Cataluña».
Pepa Pardo ha asegurado que «el problema solo acaba de comenzar», ya que la huelga se ampliará a los días 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre, y a todo ello «se suman los gravísimos problemas en el servicio ferroviario que estamos padeciendo desde hace meses» con «largos retrasos, averías, falta de plazas, supresiones de trenes sin avisar, en definitiva, un desastre», señaló la senadora popular.
Por su parte, la diputada en el Congreso, Irene Garrido, ha lamentado el «desagradable espectáculo» ofrecido «en un plató de televisión» por el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, «riéndose de todos los gallegos y gallegas» al ironizar con la «carta de los Reyes Magos» cuando fue preguntado por el AVE a Vigo y a Pontevedra.
«Y todo parece indicar que Abel Caballero va a seguir aplaudiendo sus compañeros de filas con este tipo de comentarios», ha lamentado Irene Garrido en referencia al alcalde de Vigo.
La diputada ha afirmado que «está bien claro» que el Gobierno central muestra un «nulo interés» por las infraestructuras y la mejora de la movilidad, «ya no solo para Pontevedra», sino para toda Galicia «y desde el PP no vamos a consentir estos agravios», ha manifestado.