El pleno del Ayuntamiento de Pontevedra ha aprobado, con los votos de los tres grupos –PP, BNG y PSOE– una moción impulsada por los populares y que, tras las enmiendas incorporadas, fructificó en un texto en el que se condena la «violencia» de Hamás en los atentados en Israel y los «actos de terror» sobre la población civil palestina.
Así, la moción condena los atentados «incalificables y con una violencia extrema» de Hamás contra Israel y «los asesinatos y actos de terror» que Israel ejerce contra la población civil de Palestina.
«Pontevedra no puede ser inmune a este atentado», ha señalado el portavoz del PP, Rafa Domínguez, que ha recordado que Hamás ha utilizado una «crueldad inusitada» contra Israel.
El grupo municipal del Partido Popular ha aceptado las enmiendas presentadas por el BNG y por el PSOE para «no generar polémica».
El BNG presentó una enmienda centrada en la necesidad de reclamar a Israel que «pare ya» de bombardear a Palestina y permita la apertura de corredores humanitarios «ininterrumpidos» para asistir a la población civil porque «es urgente que no muera más gente».
«Es un clamor en el mundo que Israel tiene que parar», ha sostenido la concejala nacionalista Carme da Silva. Para ella, los atentados de Hamás son «imperdonables», pero ha añadido que la respuesta de Israel «no es justicia, sino que es un genocidio» porque la población palestina «está siendo arrasada».
El Grupo de Municipal del PSOE también presentó una enmienda de adición a la moción del PP en la que se insta al Pleno del Ayuntamiento a condenar los ataques terroristas de Hamás contra Israel y al Gobierno de España a que defienda que la Unión Europea mantenga las ayudas de carácter humanitario dirigidas al pueblo palestino, garantizando que ninguna financiación finalice dando soporte a organizaciones terroristas.
CONDENAR EL ASEDIO
Los socialistas respaldaron el contenido expresado en la propuesta ‘popular’, pero consideraron necesario que se añadiese un nuevo punto en el que se incluyese un rechazo expreso a los ataques y acciones de asedio (cortes de agua, alimentos y suministro eléctrico) contra los dos millones de civiles que habitan en la franja de Gaza.
En concreto, la enmienda socialista decía: «Condenar, del mismo modo, los asesinatos y actos de violencia de cualquier tipo perpetrados contra la población civil de Palestina».
Puentes confió en que los tres grupos llegasen a un acuerdo «en un asunto que los tiene absolutamente consternados y preocupados» y sobre el que todas las personas esperan que se «pueda frenar lo antes posible la escalada de violencia y se garantice la seguridad de los pueblos de Israel y Palestina».
