El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha avanzado que la Xunta «se defenderá» contra el recurso presentado por el Estado a la ley gallega de litoral al considerar el Gobierno central que es inconstitucional, aunque para ello «hay que conocer los argumentos de otra parte».
A preguntas de la prensa tras el Consello de este miércoles, Rueda ha insistido en sus palabras del pasado martes para quejarse de que no hubo «ningún intento de diálogo» del Gobierno central, así como de falta de información en relación con el dictamen del Consejo de Estado en el que se basa la presentación del recurso. «No sabemos cuáles son esas razones», dice, lo que «es muy difícil de entender».
Asegura que recibió el martes una llamada de la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, sobre «la campana», media hora antes de la reunión de Rueda con el ministro de Industria. «Le agradecí que me llamara, y le dije que no le podía agradecer nada más», se queja. Todo ello, a su juicio, después de meses en los que Ejecutivo central pudo haber «iniciado cuando menos una negociación» en relación con «un ley tan importante para el futuro de Galicia» y que fue aprobada por el Parlamento gallego «sin ningún voto en contra».
Recuerda que hace más de un año le entregó un informe del Consello Consultivo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Me dijo que lo iba a estudiar, pero nunca más supimos nada», reprueba. «Lamento mucho que se quieran hacer las cosas así», agrega.
CON LA AMNISTÍA «NO HAY NINGÚN PROBLEMA»
Rueda dice que para el Gobierno y PSOE «no hay ningún problema» con la amnistía y «encaja perfectamente en la Constitución», pero una ley para gestionar la costa es «una amenaza» a la «integridad de la Constitución», tal y como «están haciendo otras» comunidades.
Insiste en tildar de «broma» que «el gran problema» que está «a punto de tumbar la Constitución» sea la norma gallega, dado que «no pasa nada» con la amnistía.
Contrapone lo ocurrido en la ley de litoral con la ley de vivienda, con una Comisión Bilateral de Xunta y Estado. «El tratamiento aquí fue absolutamente lo contrario», reprocha. Por ello, carga contra la «falta de respeto a todos los gallegos» que identifica con este recurso.