El secretario xeral del PSdeG y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, ha defendido «mirar hacia adelante» tras quemar la central de As Pontes los últimos kilos de carbón. «Una fecha histórica en la que se mezclan las distintas sensaciones», ha reconocido, para apostar por quedarse con la parte «dulce» que implican las nuevas inversiones.
A preguntas de los medios en rueda de prensa, Formoso ha manifestado que es «una fecha histórica» en la que se «mezclan las distintas sensaciones» sobre un complejo en el que trabajaron «muchísimas personas y familias» de toda la geografía gallega.
Formoso ha enfatizado que los acuerdos en el seno de la Unión Europea y la especulación de los derechos de CO2, hace «insostenible» esta y otras industrias y «pone en peligro» otros complejos porque las tecnologías existentes no permiten evitar estas emisiones.
Frente a esta parte «agria», Formoso ha contrapuesto la «dulce», que es que As Pontes sigue siendo un «complejo industrial eléctrico» en el que, por ejemplo, se siguen generando 800 megavatios de gas natural al día o cerca de 500 megavatios con viento, cuenta con dos centrales hidráulicas y recibirá inversiones de Ence. «Sin ese cierre no habría esa inversión, no habría la primera planta de hidrógeno en Galicia y de toda España», ha enfatizado.
Por ello, Formoso ha apostado por «mirar hacia adelante, no ser victimistas ni quedarse en el lamento». «Para eso ya está Rueda», ha apostillado, en referencia al presidente de la Xunta.