El diputado del BNG Luis Bará ha presentado este viernes un conjunto de propuestas que los nacionalistas trasladarán a la Xunta para luchar contra la «emergencia climática» que vive Galicia frente a la inacción de un Gobierno «desganado y perezoso».
La creación de un pacto gallego por el agua, la puesta en marcha de un plan de medidas urgentes dotado con 20 millones anuales y la asunción por parte de Galicia de todas las competencias en materia de clima y agua son los elementos sobre los que pivota la propuesta del BNG.
Para Luis Bará, el cambio climático está «generando riesgos reales para el futuro» de Galicia y constituye «uno de los tres desafíos más importantes» a los que la comunidad «tendrá que enfrentarse en los próximos años», ha dicho.
Frente a ello, los nacionalistas afean la «falta de respuesta de la Xunta en esta materia». Bará ha calificado al gallego como un «gobierno ausente» y «desganado» que actúa «con el depósito en la reserva» y «en diferido» y lo ha comparado con un «oso perezoso».
La emergencia clìmatica, ha dicho Bará, «tiene un fuerte impacto en Galicia», con efectos que van desde periodos de sequía «más dilatados» a olas de calor «más intensas», precipitaciones concentradas o condiciones favorables para grandes incendios.
Las conclusiones, sin embargo, denuncian los nacionalistas, no están en «estudios actualizados de la Xunta», ya que el último data de 2016, si no en informes de expertos como Dominic Roye, de la USC.
Luis Bará ha recordado a la Xunta que los efectos de este proceso «no se pueden limitar solo a los problemas en el abastecimiento humano» y ha pedido una «visión global» del problema, con consecuencias, por ejemplo, en la actividad del sector primario por falta de agua; la actividad marisquera, afectada por el incremento en la temperatura del mar; el aumento de especies invasoras o la proliferación de nuevas plagas, entre otras cuestiones.
TRES MEDIDAS
Frente a esto, el BNG reclama la elaboración «desde ya» de un pacto gallego por el agua, que «debería aprobarse en el parlamento en el primer trimestre de 2024».
Dentro de él, señala Bará, debería de haber un «buen diagnóstico de la situación» hídrica en Galicia, los recursos de los que dispone la comunidad y los modos de protección de acuíferos y masas de agua. También reclama que se planifique el ciclo urbano del agua, mejor financiación en este ámbito, la creación del Consello Galego y Consellos territoriales para el uso sostenible del agua, reutilización de aguas grises y pluviales y un programa de ahorro «no supeditado solo a estados de alerta».
En segundo lugar, el BNG pide un plan de medidas urgentes 2023-2025, dotado con, al menos, 20 millones de euros anuales para «abordar actuaciones urgentes» en redes de abastecimiento, mejora de suministro de agua a zonas de industria agroganadera, apoyo a sectores económicos afectados por la sequía o ayudas a ayuntamientos para mitigar los efectos de la sequía y de las olas de calor.
Finalmente, los nacionalistas exigen la transferencia a Galicia de todas las competencias en relación con el clima y la gestión del agua.