La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reconocido este viernes que implantar el uso del catalán, el euskera y el gallego «tiene sus complejidades» en cuanto a medios y ha dicho que va a estudiar las «posibilidades técnicas» con las que cuenta la Cámara Baja, pero que el objetivo es que las lenguas cooficiales puedan utilizarse «lo más rápido posible»: «Es mi compromiso».
«Tenemos que ver las posibilidades técnicas y la realidad de lo que tenemos en la Cámara», ha señalado Armengol en declaraciones a Cadena Ser, recogidas por Europa Press, preguntada por si se van a introducir pinganillos para las traducciones.
Después de decir que va a trabajar «intensa y rápidamente» para ello, ha considerado «apresurado» decir el calendario y los medios que se emplearán, a la pregunta de si será posible para la investidura.
También ha precisado que, además de hablar con los servicios técnicos del Congreso, tiene que hacerlo con «todos los grupos» parlamentarios, desde una posición de «consenso», para «cumplir ese objetivo lo más rápido posible con la eficiencia técnica que supone».
Armengol se estrenó este jueves en el cargo anunciando que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera en la Cámara Baja, una de las condiciones que habían puesto para apoyar su elección partidos independentistas como ERC y Junts.