El diputado electo por el BNG en el Congreso de los Diputados, Néstor Rego, ha recordado al PSOE que los acuerdos alcanzados para garantizar el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez hace cuatro años solo se han cumplido «parcialmente» y ha remarcado que en esta nueva ocasión «no están dispuestos a que el Gobierno no cumpla» y no darán un «cheque en blanco».
Así se ha pronunciado este jueves ante los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados. Rego ha remarcado la disposición del BNG de hablar con los socialistas para hacer posible la reedición del Gobierno de coalición pero –ha advertido– no darán un «cheque en blanco a nadie».
«Hace cuatro años apoyamos la investidura de Pedro Sánchez, estamos en disposición de hablar para que esto sea así de nuevo, pero es evidente que esto tiene que ser a cambio de que haya voluntad explícita de cumplir esos compromisos», ha señalado, porque considera que los compromisos alcanzados solo se han cumplido «parcialmente».
Desde la formación gallega apuestan por establecer posiciones concretas, definidas bajo un calendario y unos criterios de verificación, puesto que «no están dispuestos» a que el Gobierno «no cumpla», no solo con el BNG, sino con Galicia.
PRIMERO LA MESA
Según ha explicado Rego, este jueves mantendrá una primera reunión presencial entre el PSOE y su formación, ya que hasta ahora, los contactos habían sido de manera telefónica. Ha asegurado que este encuentro está enfocado especialmente en la constitución de la Mesa del Congreso porque los socialistas «pretenden hacer el proceso por pasos».
En lo que respecta a dicha Mesa, Rego ha remarcado que esta tiene que «reflejar la pluralidad política» y aunque no entra en valorar quién debe presidirla, sí que cree que en el contexto actual los nacionalismos tienen un peso «decisivo», algo que va a «obligar a dar pasos hacia su reconocimiento».
Una vez concluidas las negociaciones sobre la Mesa del Congreso entrarán «más directamente» en los posibles acuerdos de cara a la investidura, conversaciones que esperan que sean «fructíferas», ya que una repetición electoral a su juicio «no sería bueno» para la sociedad.