El alcalde de Silleda, el socialista Manuel Cuíña, ha anunciado este miércoles su decisión de renunciar al cargo al no llegar a acuerdo con el Bloque Nacionalista Galego sobre la asignación de los salarios.
El regidor, que también presentará su renuncia como concejal, registrará en las próximas horas la dimisión, de forma que la teniente de alcalde, Mónica González, quedará como alcaldesa en funciones hasta que se convoque el nuevo pleno de constitución.
«Vista la incapacidad de ver un futuro de gobernabilidad ante la decisión unilateral del BNG, he decidido tomar esta decisión», ha explicado el alcalde en declaraciones a Europa Press.
Manuel Cuíña ha dado este paso después de que este miércoles no saliese adelante la propuesta de su grupo sobre los salarios del gobierno, al contar con el voto en contra del BNG y del PP después de que socialistas y nacionalistas no llegasen a un acuerdo sobre este asunto en las últimas semanas.
En el pleno, celebrado este miércoles y retransmitido por ‘streaming’, el alcalde ha reprochado a los nacionalistas su inmovilismo y ha sostenido que su grupo había sido generoso al rebajar su propuesta inicial de 134.281 euros por las tres dedicaciones exclusivas a los 108.000 que proponían a la corporación.
Así, cifró en 26.000 euros la rebaja, mientras que aseguró que el BNG insistía en solo 90.000 euros para hacer finalmente una oferta de 105.000 euros, además de aceptar la plaza de personal de confianz.
La portavoz del BNG, Erea Rey, ha considerado que «por tozudo» y «no querer bajarse el sueldo», el alcalde ponía en riesgo el sueldo de sus compañeras de gobierno. Además, ha sostenido que la propuesta del Bloque era «muy adecuada» y «muy digna».
Sin embargo, el regidor ha opinado que el rechazo del BNG se debía a una «cuestión personal» contra él. «Creo que es una cuestión personal y hasta lo prefiero, porque indicará que cuando desaparezca el problema, cuando desparezca la persona, las cosas irán bien», ha afirmado.
«En poco más de un mes desde que sois concejales, pasareis a la historia por dejar caer a un alcalde cuyo único delito ha sido ganar elecciones», ha exclamado Cuíña, que llegó a prometer donar los 3.000 euros que separaban las propuestas finales de su salario cada año a una ONG.
Por último, ha emplazado a los nacionalistas a «ser más razonables» una vez «desaparecido el escollo» de su persona para que tengan que pasar a la historia por «acabar con los 20 años de gobiernos progresistas» en la localidad.