Vox se ha comprometido a, si gobierna tras las elecciones generales del próximo 23 de julio, perseguir a las autoridades educativas que impidan el derecho de los alumnos a formarse en español o que promuevan medidas de adoctrinamiento de los niños.
Para ello, propone implantar un sistema estatal de inspección educativa «efectivo y con poderes suficientes, incluyendo un duro régimen sancionador».
«Aseguraremos de forma clara e inmediata el derecho a ser educado en español en todo el territorio nacional», sentencia el programa electoral de la formación que preside Santiago Abascal, consultado por Europa Press.
La formación también probará una Ley Nacional de Educación duradera, que establezca unos contenidos comunes y cuya máxima sea la de hacer de la educación un motor de desarrollo personal de la juventud y elemento de cohesión nacional, «lejos del sectarismo y la imposición ideológica radical que han permitido y promovido los partidos del consenso progre».
También retirará a las comunidades autónomas las competencias en Educación, iniciando su devolución al Estado, ya que Vox considera urgente acabar con 17 modelos educativos diferentes.
Respecto a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), el partido implantará una prueba única en todo el territorio nacional, así como exámenes de evaluación de ámbito nacional en distintas etapas educativas que aseguren la asimilación de contenidos básicos en el conjunto de España.
Vox quiere recuperar «la legítima autoridad de los padres y su protagonismo en la educación de sus hijos», por lo que defiende garantizar el conocimiento previo y aceptación de los padres de cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula.
UN CHEQUE ESCOLAR PARA LA LIBRE ELECCIÓN DE CENTRO
Precisamente, revertirá «la presencia en el aula de activistas y asociaciones que pretendan adoctrinar ideológicamente a los niños pasando por encima de la autoridad de sus padres» y blindará la libre elección de centro educativo en todos los niveles, a través de un cheque escolar para que las familias elija libremente el modelo educativo que desean.
«Ningún español debe quedarse sin poder estudiar por falta de recursos económicos», apunta Vox en su programa, en el que se compromete a mejorar el sistema de becas en las etapas universitaria y preuniversitaria para que la educación «sea un verdadero ascensor social en el que la situación económica no sea un obstáculo para el esfuerzo, el mérito y la capacidad».
Si los alumnos tienen asignaturas pendientes, la formación liderada por Abascal impedirá que puedan pasar de curso y conseguir titulaciones.
Por otro lado, defenderá los centros de educación diferenciada, garantizando su accesibilidad y potenciando la figura de los educadores especiales en todas las escuelas e institutos, así como la Formación Profesional adaptada a las necesidades de los alumnos.
Si tras las elecciones generales Vox llega a La Moncloa, incluirá en los currículos contenidos sobre la historia de España la identidad nacional y la aportación española a la civilización y a la historia universal, con especial atención a las gestas y hazañas de los héroes nacionales, así como a los símbolos de la nación, especialmente la bandera, el himno y la corona.