La portavoz de Igualdade del Grupo Socialista, Noa Díaz, ha asegurado que la Ley de Igualdad de la Xunta está «pensada desde la derecha» y «no acompaña los últimos avances del feminismo».
La diputada socialista, que ha lamentado la falta de ambición de ley que afronta su trámite parlamentario, ha presentado este viernes las 234 enmiendas de los socialistas a un texto «manifiestamente insuficiente» y que «parece pensado para no molestar a la extrema derecha» aliada del PP «a costa de frenar el avance social y político y de recortar los derechos de las mujeres».
Noa Díaz ha criticado que esta norma «congela la lucha del feminismo por la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres» y se demuestra «manifiestamente insuficiente» por «carecer» de avances significativos y perspectiva de futuro.
La parlamentaria socialista ha considerado que el PP y la Xunta demuestran una «alarmante falta de implicación real y de concreción de medidas» y limitan la norma a una «declaración de intenciones sin efectividad legal».
Frente a ello, ha reivindicado un nuevo marco legislativo que apueste por la igualdad, que actualice y que avance en la búsqueda de más derechos, frente a un PP que «abraza las tesis del que fue presidente de Galicia y que ahora parece que dejó la moderación guardada en un cajón».
Tras lamentar ha lamentado que el negacionismo de la violencia machista «no está siendo en realidad la línea roja que la derecha dice tener» y ha sostenido que se trata de una ley que más allá del ámbito laboral «no desarrolla nuevas obligaciones y derechos para la consecución de la igualdad» en materias como la educación, la salud o la representación equilibrada.
Además, ha dicho, impone nuevas obligaciones y deberes a la administración local, dándole nuevas responsabilidades a los Centros de Información a la Mujer, pero «no compromete en ninguna parte mayores recursos por parte de la Xunta de Galicia».
La responsable socialista ha reclamado obligaciones en materia educativa dirigidas a los centros concentrados, así como la inclusión de la educación afectivo-sexual en la educación, que supone «el primer paso para romper con el incremento de las violencias sexuales».
También ha lamentado la «escasa iniciativa del Gobierno gallego en este sentido para caer en las manos del sector más conservador», y ha propuesto que «no teman y se avance en la materia».
ANTIABORTISTAS
Noa Díaz también ha reivindicado «mayor contundencia y compromiso» con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres porque, «gústele o no a la derecha, el aborto es un derecho, y como tal tiene que venir recogido en este nuevo marco legislativo».
Además, ha criticado que cambiasen este derecho «por alusiones continuas a la maternidad como función social», demostrando una concepción que parecía «ya superada».
En este sentido, ha lamentado que este texto «continúa coqueteando» con las entidades antiabortistas que la Xunta «aún hoy sigue financiando con dinero público», por lo que ha propuesto la supresión del artículo dedicado a la Red de apoyo a la mujer embarazada.
También ha considerado que la norma demuestra un «desconocimiento absoluto de la realidad de la mujer rural» y ha reclamado la supresión del título dedicado a las mujeres reales y del mar porque «merecen un Estatuto para ellas a través de una ley propia».
El Grupo Socialista enmienda casi en su totalidad el Observatorio da mujer rural e do mar, al considerar que «está concebido para tutelar a estas mujeres, desdibujando su representatividad y suprimiendo la presencia de las entidades asociativas».