El líder de Vox, Santiago Abascal, ha criticado que la presidenta del Partido Popular en Extremadura, María Guardiola, «en los primeros compases» posteriores a las elecciones municipales del pasado 28 de mayo «no solo insultó a Vox» sino que dijo que esta formación política estaba «obligada a entregar su voto».
«Eso es algo absolutamente imposible, quien quiera pactar con nosotros tiene que respetar a nuestros votantes y la fuerza decisiva que tenemos en Extremadura», ha recalcado, en un acto de precampaña de Vox para las elecciones generales del próximo 23 de julio celebrado este lunes en A Coruña ante alrededor de 400 personas.
Tras días de negociaciones entre ambos partidos, Guardiola había descartado gobernar con Vox la comunidad autónoma alegando discrepancias ideológicas. Los de Santiago Abascal reclaman tener presencia en el gobierno regional, mientras que los ‘populares’ justifican su negativa atendiendo al porcentaje de voto de Vox, menor que en la Comunidad Valenciana, donde sí han alcanzado un pacto de gobierno.
No obstante, la presidenta del PP de Extremadura en una carta dirigida a sus militantes la noche de este pasado domingo admite que el «diálogo y el acuerdo» con la formación de Abascal es «imprescindible» para alcanzar un pacto para el gobierno regional, por lo que ha abogado por seguir «hablando» sin renunciar a formar parte del Ejecutivo.
Para el líder de Vox, en Extremadura ha pasado «una cosa muy sencilla». «El Partido Popular insistió durante toda la campaña electoral, incluso durante meses, en que respetaría la lista más votada», ha explicado, la cual ha lamentado que sea «desgraciadamente» la socialista.
«Por suerte, existía una mayoría alternativa entre Partido Popular y Vox», ha sentenciado Abascal, en alusión a un acuerdo que permita desalojar al PSOE del Ejecutivo regional.