El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha tildado de «barbaridad» la conducción del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, el cual ha sido cazado a 215 km/h en una autovía a la altura de Zamora, por el cual ya se ha proceso la multa administrativa pendiente de la investigación penal.
Con todo, el también presidente de la Diputación de A Coruña ha evitado pedir la dimisión de su homólogo ourensano y ha remitido las posibles consecuencias con respecto a su cargo a las cuestiones «internas» del PP.
Preguntado directamente por si no le pide la dimisión al cargo político popular, que sí han demandado voces socialistas, Formoso se ha mantenido en que lo ocurrido es «una auténtica barbaridad», máxime, siendo un cargo público, pero no ha pedido expresamente su salida de la institución.
En todo caso, sí ha sido contundente a la hora de calificar el «comportamiento como una bomba de relojería» que supone conducir a esa velocidad, de tal manera que, incidió, está previsto en la ley como una infracción penal.
No en vano, también ha recordado que la velocidad es uno de los factores que condicionan la mortalidad en los accidentes de tráfico y ha observado en el dirigente ourensano, que lo atribuye a un mero «despiste», una «falta de ejemplaridad». «Va a tener que responder el propio Baltar», ha manifestado, en este sentido.
Formoso ha insistido en que se trata de una «barbaridad» y ha apelado a la ley de seguridad vial que distingue «claramente lo que es una infracción» administrativa y lo que supone cuando «superas un límite tan rotundamente y te comportas como una bomba de relojería».