El viceportavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, ha trasladado «cierta incomprensión» de su formación en relación a la huelga de médicos convocada por el sindicato CEMS toda vez que la Consellería de Sanidade trabaja «intensamente» en mejorar las condiciones de los profesionales de la sanidad pública gallega.
Preguntado al respecto en una rueda de prensa celebrada este lunes en la Cámara gallega, Alberto Pazos ha citado políticas puestas en marcha por el departamento que dirige Julio García Comesaña, como la carrera profesional, las medidas de estabilización, las plazas en propiedad por concurso de médicos, las mejoras salariales y la revisión de los precios de las guardias, entre otras.
Según ha indicado, todas ellas «van en el sentido de recoger la inmensa mayoría de peticiones» que figura este sindicato, por lo que ha asegurado que no pueden compartir las «posiciones de máximos» según las cuales o se aceptan todas las reclamaciones o se va a la huelga.
Frente a ello, Alberto Pazos ha defendido una posición «más moderada y dialogante» para «intentar llegar a acuerdos» y no «maximizar peticiones que difícilmente pueden ser atendidas en su totalidad si lo que se pretende es un sistema sanitario sostenible en el tiempo».
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Enfrente, tanto BNG como PSdeG han coincidido al criticar la falta de capacidad de la Xunta para articular medidas que mejoren la situación de la sanidad pública y sus profesionales.
La líder del Bloque, Ana Pontón, ha asegurado que «hay muchos motivos» para que haya una huelga en la sanidad tras 14 años de gobierno de un Partido Popular que «tiene un objetivo muy claro» como es «deteriorar lo público para beneficiar lo privado».
En este sentido, ha señalado que hay un «profundo malestar». «La sanidad pública está en una situación límite, la responsabilidad es del PP y le pedimos a la Xunta que deje de manipular, de intentar desviar la atención y que se ponga a trabajar», ha dicho para incidir en que «con la salud de las personas no se juega».
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, ha asegurado que se trata de «la crónica de una huelga anunciada». «En el cuadro de mandos de la Consellería de Sandiade del señor Rueda hace muchísimo tiempo que los chivatos están todos en rojo y, por lo tanto, no son capaces de articular medidas efectivas que impidan esta situación», ha afirmado.
El dirigente socialista ha asegurado que, pese a los anuncios de la Xunta sobre la negociación de soluciones y en los que asegura que el colectivo de personal sanitario está a favor de las propuestas del Gobierno gallego, «lo cierto es que le dieron un ultimátum para no llevar a cabo esa huelga que acaban de anunciar».