El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha defendido el proyecto presentado este viernes para la Casa da Xuventude, ubicada en la Praza do Matadoiro de la capital gallega, que compartirán con la Diputación de A Coruña y que incluirá dependencias de ambas instituciones, un auditorio que podrán usar los vecinos y un coworking especializado en proyectos de metaverso.
Tras las críticas de la oposición, el regidor ha asegurado que se ha encontrado una «muy buena solución» y, además, «con un coste inferior al que tendría derrumbar el edificio».
En esta línea, ha reprochado a Compostela Aberta y al BNG que no presentaran «ninguna propuesta» en estos cuatro años. En este sentido, ha reconocido que «la única propuesta concreta» fue la del PP, «que condicionaba su apoyo a los presupuestos a su derrumbe».
Así, en declaraciones a los medios este sábado, ha argumentado que el Ayuntamiento buscó socios para llevar a cabo esta operación. En primer lugar, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), «que al final no fructificó», pero finalmente «hubo una solución muy buena, que es el acuerdo con la Diputación».
Según el alcalde, esto permitirá a los vecinos disponer de un salón de actos con 250 localidades para eventos, que allí trabajen personas «que van a dar vida a la zona», permitirá un coworking en el que «los jóvenes pueden empezar su camino como emprendedores», así como una planta con un espacio «que en principio es titularidad del ayuntamiento y que eso sí que decidirá la próxima corporación qué uso le da».
«Creo que es una muy buena solución y, por cierto, con un coste inferior al que tendría derrumbar el edificio», ha reivindicado el alcalde compostelano.