El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha mostrado su apoyo a las demandas de los vecinos del barrio ourensano de Pelequín, contrarios al proyecto de supresión del paso a nivel propuesto por el Adif.
Rego ha visitado el barrio acompañado por los miembros del Grupo municipal del Ayuntamiento y el candidato del BNG a la Alcaldía, Luis Seara, con el objetivo de conocer de primera mano la problemática existente en el barrio en relación con las previsiones del departamento estatal para eliminar este paso y sustituirlo por una pasarela elevada para peatones a unos 400 metros del paso actual y la imposibilidad de circulación para vehículos.
De ello ha informado el BNG en un comunicado, en el que señala que las reclamaciones vecinales pasan por la construcción de un paso soterrado tanto para peatones como para vehículos en el lugar en el que se ubica actualmente el paso a nivel y evitar de esta forma «el aislamiento de los dos márgenes del barrio».
Néstor Rego ha trasladado que esta problemática ya fue objeto de una iniciativa en el Congreso, en la que el BNG pedía información sobre el proyecto y sobre los motivos por los que no se exploraron las alternativas que proponen los vecinos.
«La respuesta de Adif señala que la construcción de un paso soterrado tendría afectación sobre unas naves propiedad de Renfe y que actualmente están en desuso por lo que entendemos que esta no es una razón válida para no estudiar la viabilidad de la alternativa propuesta», indica.
El diputado del BNG ha señalado que la solución propuesta por los vecinos es viable. «Por eso vamos a reclamarle al Adif que elabore un estudio y un anteproyecto en el que se contemple la construcción del paso soterrado y evitar de este modo el aislamiento del barrio del resto de la ciudad y la construcción de muros de alrededor de cinco metros de altura, algo que ha calificado de «disparate».
Por su parte, el portavoz y candidato a la Alcaldía, Luis Seara, ha recordado que ya en el último pleno el BNG trasladó esta situación, a la que el alcalde respondió asegurando que los técnicos del ayuntamiento validaban el proyecto de Adif y que, por lo tanto, no había nada que hacer.
Seara ha asegurado que el ayuntamiento «no puede ponerse de perfil» y «debe escuchar a los vecinos y explotar todas las alternativas posibles» con el objetivo de conseguir que la afectación del proyecto sobre el barrio y los vecinos sea el menor posible.