El portavoz y candidato a la Alcaldía del BNG por Ourense, Luis Seara, viajará el próximo 6 de marzo a Bruselas acompañado por Sonia Albor y Xosé Carballido, dos de las personas que conforman la candidatura nacionalista a los comicios de mayo, para exponer ante la Comisión Europea «la situación límite» en la que se encuentra la zona histórica de la ciudad y «conocer detalladamente» los planes y fondos europeos disponibles a los que el ayuntamiento puede optar.
Seara ha recordado que «la preocupación» de la formación por la situación de la zona histórica «ha sido constante a lo largo del mandato», presentando «numerosas iniciativas» y ha criticado que «la desidia y el desinterés» por parte del gobierno local provoca que «esta joya» se esté «cayendo a pedazos, lo que puede llevar, entre otras cosas, a problemas de seguridad pública».
De este modo, el nacionalista ha denunciado que el conjunto histórico se encuentra en un «estado de total abandono».
Así, ha relatado que la zona cuenta con 1.060 edificios y 3.170 viviendas, del total de los edificios ha dicho que 67 están en ruina, 132 de mal estado, 429 en estado deficiente y otros cuatro son de titularidad municipal.
En cuanto a las viviendas, más de la mitad, 1546, están vacías, algo que «se incrementará notablemente en los próximos años» debido a la edad de los inquilinos actuales. En la misma línea, ha lamentado que el total de locales comerciales en el casco viejo es de 900 y de ellos tan solo 82 están ocupados, lo que supone apenas un 9%.
Para buscar soluciones a esta situación, ha explicado que se desplazará hasta Bruselas para mantener «una serie de reuniones» y llevar la problemática a la institución europea que en este momento «cuenta con programas para la rehabilitación de zonas históricas».
«Queremos trasladar de viva voz las propuestas que tenemos con este maravilloso espacio de la ciudad y pedir compromisos para sacar al ayuntamiento de este círculo vicioso en el que está inmerso desde hace años», ha proclamado Seara, asegurando que todas las propuestas tienen un objetivo común: «recuperar y dinamizar social y económicamente la zona histórica, integrándola en el resto de la ciudad».