El PSdeG de Castrelo de Miño ha denunciado ante la Valedora do Pobo y el Instituto Nacional de Estadística (INE) los empadronamientos «masivos» que ha llevado a cabo, acusa, el PP en este municipio, gobernado actualmente por los populares. Según los datos del PSdeG, de las 46 nuevas altas registradas en el padrón municipal en el último trimestre, se aprecian «numerosas irregularidades» una vez consultado el expediente.

«Estamos un país libre, cada uno se empadrona donde le da la gana», ha defendido, en declaraciones a Europa Press, el regidor de Castrelo, Avelino Pazos, quien ha atribuido el interés por empadronarse en este municipio a los servicios públicos gratuitos como las casas nido, las residencias del mayor o el buen funcionamiento del colegio y el transporte escolar.

Así, ha advertido de que cuando llegó al gobierno municipal se habían pasado de algo más de 2.000 habitantes a 1.300, lo cual atribuye al «desgobierno» y a las políticas «erróneas» del anterior equipo local. En este sentido, se ha reafirmado en animar a todos los ciudadanos que sean de Castrelo a que se empadronen en esta localidad, porque «están haciendo las cosas bien» y es importante para «no perder población» y mantener los servicios, ya que su financiación depende de la población.

Los socialistas aseguran que estos empadronamientos «masivos» se llevaron a cabo en casas «totalmente cerradas e inhabitadas» y que son «propiedad» de concejales «del PP, del tránsfuga e incluso familiares directos de cargos del PP».

Los socialistas ponen el foco, principalmente, en el núcleo de población de Covelas, en el que se empadronaron 14 personas, siete en una casa de un concejal del PP y teniente de alcalde y otras siete en la casa de un familiar directo de esta persona, según sostiene el PSdeG.

Los socialistas critican que las personas empadronadas «no residen» en el ayuntamiento un mínimo de 180 días, tal y como está establecido legalmente, y apuntan que tampoco hay constancia de que exista «relación entre los empadronados en una misma vivienda, ni de que exista autorización por parte de los propietarios de la vivienda».

La portavoz del PSdeG en Castrelo de Miño, Catalina González Álvarez, ha explicado que, en el caso de Covelas, se trata de dos casas que «no están habitadas y que se encuentran cerradas a cal y canto», tal y como «comprobaron» al desplazarse hasta ese lugar en varias ocasiones.

Además, ha señalado que las siete personas empadronadas en cada una de estas viviendas «no tienen ningún tipo de relación entre sí». «Nos parece escandaloso esta forma de proceder», ha advertido la edil socialista, que manifiesta sus «dudas de que o bien no existe documentación de estos empadronamientos o, posiblemente, esté falseada».

«No puedes hacer siete contratos de arrendamiento diferentes para una misma vivienda», han señalado los socialistas, quienes explican ahí las razones de que elevasen esta cuestión ante la defensoría gallega y el INE.

«El alcalde, que vive en Toén, también participó en el empadronamiento, ya que en la casa de sus padres viene de empadronar a su hijo y varios familiares, mientras que en la casa de otro concejal del PP hizo lo propio con su cuñada y el marido de su cuñada», ha explicado la portavoz socialista.

«DESVIRTUANDO EL CENSO»

La edil socialista ha señalado que, con esta forma de actuar, se está «desvirtuando el censo», ya que los datos «no son reales, porque en muchos casos se trata de gente de Ourense sin relación con Castrelo, solo con el PP». Así, ha dicho que pudieron comprobar que las casas de Covelas «están totalmente deshabitadas».

El Grupo Socialista recuerda que en el pleno del 12 de enero le indicaron al alcalde que reclamaron ante el INE esta situación y solicitaron más información sobre los empadronamientos sin haberla recibido a día de hoy.

Además, aseguran que, coincidiendo con el festivo de San Martiño, el 11 de noviembre, «se desplazaron a Castrelo de Miño numerosas personas para proceder a los empadronamientos».

CRÍTICA «DESTRUCTIVA»

Frente a las acusaciones, el regidor de Castrelo ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que al PSOE «todo le está mal» y están instalados en la «crítica destructiva». «Cuando no tienen otra forma de atacar, crean crispación, pero no les voy a entrar en el juego», ha señalado, al ser preguntado por las acusaciones que atribuyen empadronamientos vinculados a dirigentes populares.

«Yo creo en el trabajo de los funcionarios», ha defendido, y agregado que él se limita a «firmar» lo que le remiten. «No le doy más importancia», ha insistido, para rechazar darle «más minutos de gloria a quienes insultan y amenazan, en que son el campeón de liga».