La diputada socialista Paloma Castro ha acusado este jueves a la Xunta de Galicia de actuar contra la memoria democrática al «ignorar el mandato del Parlamento para la retirada de los homenajes a franquistas» y «no aplicar debidamente» las leyes que afectan a la compensación de las víctimas.
Castro ha reivindicado que estamos ante un «hecho histórico» ya que la Ley de Memoria Democrática es la primera norma que condena el golpe militar de julio de 1936 y la posterior dictadura, ley que cierra la «etapa más negra de nuestra historia». «La memoria es un derecho, un derecho de la ciudadanía y, sobre todo, un derecho de las víctimas y sus familias», ha señalado.
Otro aspecto de especial relevancia para la representante socialista es el valor destacado que le da esta norma a las mujeres que sufrieron la represión franquista. En esta línea, ha apuntado que «se tiene que visibilizar y reivindicar como sujetos políticos a las mujeres con el fin de hacer justicia con ellas, pero también para que las niñas del futuro las puedan tener como referentes».
Asimismo, Castro ha recalcado la importancia de retirar los símbolos que «representan toda la violencia del franquismo», algunos de los cuales asegura que permanecen en fosas comunes. «Su permanencia escenifica una falta de verdadera voluntad política de hacer higiene democrática por parte de los responsables institucionales», ha declarado.
Por último, la diputada socialista ha hablado del Pazo de Meiras, edificio situado en la localidad coruñesa de Sada que definió como «el símbolo en Galicia del espolio franquista», no sin antes mostrar su satisfacción por su recuperación «gracias a muchas horas de trabajo conjunto y coordinado con asociaciones gallegas de memoria».