Los más de 16.600 ciudadanos de Sada (A Coruña) son los últimos de la comunidad que han cambiado de alcalde desde que se puso en marcha este mandato local, después de los comicios de 2019. Y ha sido a través de una moción de censura que prosperó el pasado 18 de noviembre, a falta de menos de medio año para las siguientes elecciones municipales y también en medio de un importante revuelo político y vecinal.
La maniobra de Sada –que supuso la expulsión de los promotores de sus respectivos partidos– arrebató el bastón de mando a Benito Portela, de Sadamaioría, a favor de María Nogareda (antes de Alternativa dos Veciños), apoyada por ediles que en su día lograron su acta en las listas del PP y del PSdeG. La moción de censura salió adelante en un pleno con decenas de asistentes y entre gritos de «golpistas».
Pero, aunque son los últimos, los sadenses no son los únicos que han cambiado de alcalde desde que se constituyeron las corporaciones a mediados de junio de 2019. En total, casi 250.000 gallegos de cerca de 40 localidades de los 313 ayuntamientos gallegos tienen un regidor distinto al inicial. Los hay que van ya por el tercer alcalde, como es el caso de los ourensanos de San Amaro y Viana do Bolo.
Pero las mociones de censura (nueve exitosas) son solo una de las vías que han propiciado los distintos relevos. También hubo renuncias por movimientos políticos, conflictos de distinta índole, intercambios de alcaldías pactados ya a principio de mandato o posteriormente, e incluso una inhabilitación por prevaricación administrativa: la de José García Liñares, un histórico del PSdeG, que dimitió en enero de 2020 como regidor de Cerceda (A Coruña).
En el arranque de cambios del mandato está el caso de Baralla (Lugo), en el que asumió el bastón de mando Miguel González (PP), hijo de Manuel González Capón. Su padre había renunciado a la Alcaldía de la localidad apenas 15 días después de tomar posesión y falleció tres días después de dar este paso debido a una enfermedad.
En la provincicia de Lugo, en total, cambiaron de regidor 10.876 vecinos. Así, además de en Baralla, hubo cambio de alcalde en Monterroso y Portomarín por sendas renuncias. Y Elena Candia, que será la próxima candidata local del PP en Lugo, dejó la Alcaldía de Mondoñedo para acompañar a Alberto Núñez Feijóo como cabeza de lista provincial en 2020.
SEIS MOCIONES EN A CORUÑA
En A Coruña, 107.640 vecinos cambiaron de Alcalde. Además, la provincia registra la mayor parte de mociones de censura del mandato que desembocará en la cita en las urnas del 28 de mayo de mayo de 2023.
Por esta vía cambiaron de regidor, además de Sada, A Baña, Fene, Malpica de Bergantiños, Mugardos y Santa Comba. En el último caso, la popular María Pose se hizo con el bastón de mando a través de una iniciativa censora precedida de desencuentros entre los socios del anterior gobierno –pactaron una rotación que nunca llegó a materializarse–.
Otros cambios en la provincia coruñesa llegaron por renuncias de diversa índole. Así, Blas García fue elegido alcalde de Ames el mes pasado al ponerse José Miñones al frente de la Delegación del Gobierno en marzo de 2021. Poco después, Manuel Mirás, entonces alcalde de Oroso y hoy senador, renunció y dejó el bastón de mando al también socialista Luis Rey.
Por motivos personales se despidió también de la Alcaldía de Brión, tras 41 años en el cargo, José Luis García, cuyo cargo asumió su hasta entonces número dos, Pablo Lago. Mientras, Juan Manuel Rodríguez sustituyó en 2020 en la Alcaldía de Cerceda a José García Liñares, quien gobernó el municipio durante casi 25 años, y dimitió tras ser inhabilitado por un delito de prevaricación administrativa.
En Mañón asumió la Alcaldía en febrero de 2021 el popular Alfredo Dovale tras el fallecimiento por enfermedad de su antecesor. Y en Toques se materializó en junio del año pasado un relevo pactado al inicio de mandato: José Ángel Penas (BNG) se puso al frente de la Alcaldía, que ocupó los dos años previos Miguel Buján (PSdeG).
DESENCUENTROS, MOCIONES Y LISTAS AUTONÓMICAS EN OURENSE
Ourense también ha experimentado cambios en más de una decena de municipios (con 19.599 vecinos afectados). El primero tuvo lugar en O Irixo, donde Manuel Cerdeira (PP) ocupó la Alcaldía tras el fallecimiento del que fuera regidor durante más de 30 años, Manuel Penedo.
En Laza un pacto entre el PSOE y Xuntos por Laza había permitido la investidura del socialista Jesús Blanco. Sin embargo, tras un año de mandato optó por presentar su renuncia acusando a sus socios de «obstruccionismo». Con su marcha, el PP recuperó el bastón de mando.
Asimismo, salieron adelante tres mociones de censura en esta provincia. En concreto, en Castrelo de Miño, el popular Avelino Pazos logró hacerse con la Alcaldía tras un pacto con dos exconcejales del PSOE, un acuerdo que apartó al regidor del BNG, Esteban Suárez. Por su parte, en Ribadavia, la socialista Noelia Rodríguez se convirtió el alcaldesa al apoyar Ribeiro en Común una moción contra el popular César Fernández.
Además, los vecinos de Viana do Bolo han visto ya pasar hasta tres alcaldes por la Casa Consistorial en este mandato. Si bien tras las elecciones un pacto entre BNG y PSOE posibilitó la investidura del nacionalista Secundino Fernández, dos de los concejales socialistas abandonaron el PSOE para pactar una moción de censura, que salió adelante y dejó el bastón en manos de Abelardo Carballo (exsocialista). Pero el actual regidor es ya el popular Andrés Montesinos, la otra pata de la moción, ya que el acuerdo de la iniciativa incluía la rotación.
También los vecinos de San Amaro tienen ya a su tercer alcalde, tras diversas dimisiones y desencuentros. El que tiene ahora el bastón municipal es Fernando Rodríguez (PP).
Además, la elaboración de la candidatura ourensana del PP para las elecciones autonómicas de 2020, con Alberto Núñez Feijóo como candidato, provocó cambios de alcalde en dos localidades de la provincia: Bande y Cenlle.
Desde este mismo año también cuentan con nuevos alcaldes populares los municipios de Nogueira de Ramuín y Riós, tras relevos internos. Otro intercambio sin conflictos aparentes se produjo en Vilar de Santos, donde Xan Jardón traspasó el bastón de mando a Antonio Míguez, su hasta entonces teniente de alcalde.
DECENA DE CAMBIOS EN PONTEVEDRA
En Pontevedra, 110.117 vecinos han cambiado de regidor sin que medie moción de censura. Entre otros, en Cangas, la muerte de Xosé Manuel Pazos motivó que accediese a la Alcaldía Victoria Portas, también de Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), tras unas negociaciones no exentas de polémica.
Ponteareas y Dozón vivieron relevos motivados por enfermedad de sus regidores. Tanto Xosé Represas como el histórico Adolfo Campos fallecieron poco después.
Y en su día, el que fuera alcalde socialista de Catoira (Pontevedra) Alberto García recuperó la Alcaldía pese al fracaso de una moción de censura presentada después de un acuerdo de su grupo con el PP local contra el regidor del Bloque Xoan Castaños.
El nombramiento de la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, como delegada de la Xunta en la provincia motivó un cambio en la alcaldía de este municipio. Con todo, tras ser condenada por prevaricación y fraude en relación a unas obras en un campo de fútbol tuvo que presentar su dimisión (posteriormente la Audiencia provincial la dejó absuelta). Con su marcha, el Gobierno gallego volvió a optar por otro alcalde para el cargo, en este caso el de Rodeiro, Luis López, actual líder provincial del PP. También tuvo que dejar el bastón de mando en manos de otro compañero de filas.
Vilaboa, Salceda, O Porriño y Cambados completan el listado de municipios que han visto cambiar a su alcalde en este mandato.