El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha instado a la Xunta a «agilizar administrativamente» aquellos parque eólicos vinculados a la «supervivencia» de los proyectos industriales estratégicos para Galicia para los que «hay de fecha límite el 31 de enero».
Formoso se ha reunido este miércoles en Santiago de Compostela para hacer un seguimiento del pacto por la energía sostenible. Así, en el encuentro han participado las diferentes asociaciones que firmaron el acuerdo –UGT, CCOO, Unións Agrarias, la Federación de Asociacións de Mulleres Rurais de Galicia (Fademur)–.
«El tiempo, por desgracia, nos dio la razón. Putin, por desgracia, nos dio la razón, de que la energía es la sangre que corre por las venas de la economía de Galicia. Que la energía es un elemento a tener en cuenta a regular, un elemento con protagonismo público claro y que no podemos agachar la cabeza ante la realidad que viene de cambio de sistema revolucionario en las fuentes energéticas», ha apuntado Formoso tras la reunión.
Así, el responsable socialista ha señalado que lo que «deberían hacer desde hace tiempo» las diferentes administraciones es «sentarse en una mesa», siguiendo el ejemplo del pacto promovido por el PSdeG, «diseñando la aplicación de lo que es el protagonismo de Galicia en la revolución energética que está llegando».
En esta línea, ha recordado que este pacto fue creado antes de la guerra de Ucrania para hablar de la energía y de su protagonismo en la economía, en las familias y en las empresas gallegas. «De su importancia para el mantenimiento de la sostenibilidad del tejido productivo del país», ha incidido.
El jefe de filas de los socialistas ha esgrimido que Galicia «tienen que tener ese camino» que inicia la Unión Europea de forma urgente, el cual pasa por «cambiar de modelo eléctrico europeo para no depender de gas ruso ni argelino, sino depender de fuentes renovables y generados con recursos autóctonos propios».
PROTAGONISMO «CLARO» DE GALICIA
Así, ha apuntado que cree que Galicia tiene que tener un protagonismo claro. Primero «en la forma de aterrizar» ese nuevo modelo que, «como dice el propio pacto», es un modelo «respetuoso» con el territorio, con sus propietarios y donde la agilidad «sea la norma», aunque ha incidido «nunca a cambio de sacrificar» los bienes patrimoniales, ambientales y de propiedad privada en los que se desarrolla esa actividad energética.
«No queremos ser copartícipes de ningún fracaso industrial que tenga que ver con la falta de seriedad, de solvencia, coherencia y valentía a la hora de dirigirnos a la sociedad gallega cuando hablamos de parques eólicos que no son especulativos», ha apuntado Formoso.
Ante esto, ha hecho un llamamiento a solucionar, antes del 31 de enero, todos los proyectos que «están en riesgo» si la administración autonómica y central «no son capaces de garantizar» una tramitación urgente que facilite su viabilidad.
Formoso ha recordado que el modelo de participación pública que se incluye en el pacto ya «está tomado en consideración» con la producción del hidrógeno verde por parte del Gobierno de España, así como implementado «en los grandes países europeos», como Alemania o Italia.
Ante esto, ha indicado que se «vuelve a recuperar el protagonismo de lo público» en la gestión de este recurso estratégico y ha añadido que «mantienen el mismo criterio que hace meses» en el que Galicia y su gente «tienen que tener beneficios directos».