La portavoz de Medio Ambiente del PSdeG, Paloma Castro, ha instado este miércoles a la Xunta a «volver a la senda del diálogo y la colaboración» con los municipios por la gestión de residuos, una política en la que ven «bandazos e improvisación»
«La Xunta no es un buen compañero de viaje de los municipios, en múltiples aspectos», ha asegurado Castro, que entre otras actuaciones, ha afeado los «bandazos» del Gobierno gallego en cuanto a la bonificación del 10% del canon de Sogama.
Sobre esto, ha recordado que la Xunta anunció la supresión de esta bonificación cuando «unos meses antes» publicó una nota de prensa en la que señalaba que gracias a ella los gallegos habían ahorrado más de nueve millones de euros en los últimos tres años y que esa rebaja «aliviaba las economías familiares».
«Ese cambio de postura creó un malestar sin precedentes en los ayuntamientos y Rueda se vio obligado a rectificar. Y a partir de ahí más bandazos», ha esgrimido la portavoz socialista.
En esta línea, también ha censurado el nuevo plan de residuos urbanos, en el que se contempla la implantación, en un periodo de tres años, de un recibo diferenciado para municipios turísticos. Los socialistas piden que se retire al considerar que se trata de una medida «discriminatoria» y que invade además competencias municipales.
Estas actuaciones, afirma Castro, son un «claro reflejo» del comportamiento de la Xunta con el cumplimiento de los plazos en materia de residuos, «con años de incumplimientos y retrasos».
«Lo confió todo a la incineración», ha lamentado la diputada, que ha recordado que este método es «el último escalón» en las directrices europeas y que el año pasado se quemó un 64% de la basura.
«Los datos del Gobierno gallego son muy malos y ahora pretenden echarle la culpa a los ayuntamientos. Pedimos cabeciña y sentidiño; empatía y colaboración con los municipios, que están en una situación difícil», ha demandado Castro, que ha apuntado además que las localidades «llevan años asumiendo competencias impropias», con «600 millones de euros gastados en este tipo de competencias durante la pandemia, que no fueron devueltos por la Xunta».
MANTENER BONIFICACIÓN DEL 10% Y OTRA ADICIONAL
Los socialistas proponen mantener la bonificación del 10% a los ayuntamientos que cumplan con los requisitos marcados de tratamiento de residuos y, a mayores, que se habilite una deducción del 15% a aquellos que «demuestren avances en materia de compostaje».
Y, en relación a esto, animan a la Xunta a «ponerse las pilas» en la construcción de plantas de biorresiduos, ya que «no hay recursos técnicos» suficientes. «Si todos los municipios se pusiesen a compostar en 2023, Sogama no podría gestionarlo», ha aseverado Paloma Castro.
Al hilo de esto, insiste Castro también en «coordinar» los tres sistemas existentes (Sogama, Nostián y Barbanza) y «dejar de actuar como si Sogama fuese el único».
Finalmente, ha exigido a la Administración autonómica que «abandone el modelo vertical de toma de decisiones e implante el trabajo en equipo con los ayuntamientos gallegos, con un modelo de responsabilidad compartida, empezando con la presencia de representantes municipales en el Consejo de Administración de Sogama, con voz y voto».
También ha reclamado el incremento de las partidas de la Xunta para complementar con fondos propios que proceden del Estado para financiar la mejora en la reducción, reutilización y reciclaje.