El Parlamento de Galicia ha instado a la Xunta, con los votos a favor del PP y en contra de la oposición, a demandar al Gobierno central que no lleve a cabo ninguna modificación del Código Penal que suponga «derogar el delito de sedición».

La proposición no de ley (PNL), llevada a la Cámara por los populares gallegos, apunta a que, «de llevarse a cabo esta reforma», el Gobierno «estaría participando activamente en el descrédito y en el menoscabo de dos instituciones fundamentales del Estado, como son las Cortes generales y los tribunales de Justicia, beneficiando política y judicialmente a quienes en su día trataron de atentar contra la integridad territorial y el orden constitucional de España».

El portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, que ha defendido esta PNL, ha asegurado que los populares creen «en el Estado de derecho y en la democracia» y consideran que la reforma «va en contra del sistema constitucional». «Entendemos que hay motivos suficientes para que, a través de la Cámara, Galicia manifieste su opinión contraria a una reforma que hace más vulnerable las bases de su convivencia», ha justificado.

Además, ha criticado las formas de tramitación «en parejo con los presupuestos, por urgencia o coincidiendo con eventos sociales que hace que la gente no se entere de ciertos debates», en referencia a la celebración del Mundial de Catar.

Ante estas críticas, el portavoz socialista, Luis Álvarez, ha defendido que la reforma va «en línea con los países de la Unión Europea» y, a mayores, «se crea un nuevo delito de desorden público agravado en sustitución del delito de sedición», por lo que «va a castigar a aquellos que actúen con violencia para alterar el orden público» y «la pena se establece entre tres y cinco años de prisión».

En esta línea, ha detallado que en países como Alemania, Francia, Italia o Bélgica «no existe el delito de sedición». Por eso, ha preguntado a Puy si afirma que estos países «están indefensos». Así, el socialista ha señalado que la principal ventaja es que «va a facilitar la cooperación con otros estados miembros» y cumplir con los requisitos para formular las órdenes de extradición.

«NO ES UNA CONCESIÓN AL INDEPENDENTISMO»

«La reforma no es ninguna concesión al independentismo, por mucho que se empeñen en decirlo, porque los delitos en Cataluña seguirán recogidos en el Código Penal español. Los hechos del 1 de septiembre al 1 de octubre de 2017 no quedan despenalizados», ha reafirmado Luis Álvarez.

Para el portavoz del PSdeG, esta reforma «garantiza el encuentro y la convivencia» en Cataluña. «Lo que no os gusta es que el problema de convivencia quedó francamente superado y disminuido hasta prácticamente llegar a ser residual», ha reprochado.

Además, Álvarez ha censurado al PP que, «por mucho que se empeñen», no son «los únicos» que defienden la unidad del Estado y la Constitución.

Durante su intervención, también ha reprochado a los populares que «cuando pretenden iniciar un viaje al centro, siempre hay alguien que los centrifuga y los devuelve a la periferia». «Puedo ponerle nombre a esa centrifugación, pero todos sabemos de quién estoy hablando», ha ironizado el socialista.

También en esta dirección, la encargada de defender la postura del BNG ante esta PNL, Olalla Rodil, ha indicado que «queda claro» que al PP en Galicia «cada vez le marcan más la agenda desde Madrid» y «cada vez deciden más en la sede en Génova cuáles son las iniciativas y debates que tienen que marcar» en el Parlamento gallego.

«TUFO REACCIONARIO»

A continuación, ha asegurado que la exposición de motivos de esta PNL tiene «tufo reaccionario» porque, «según el PP, quien legisla son los jueces». «A ustedes lo que les molesta es que haya gente que piense distinto y que pueda tomar decisiones y pueda cambiar las leyes en el Parlamento. A ustedes la democracia les vale mientras gane el PP, cuando el PP deja de gobernar, la democracia desaparece y todo es ilegítimo», ha recriminado.

«Pues no», ha aseverado Rodil antes de insistir en que son los parlamentos los que hacen las leyes; «también el Código Penal, que no son las tablas de Moisés esculpidas en piedra». «Las leyes se aprueban por mayoría absoluta en el Congreso. Pataleen lo que quieran, pero la democracia es así», ha reiterado la nacionalista.

En la réplica, Puy ha señalado que «el tufo reaccionario es el nacionalismo» y ha reivindicado que no les «preocupa» que una ley se reforme por mayoría, sino que «se haga de parte para beneficiar a unas personas que delinquieron».

«ANACRONISMO ANTIDEMOCRÁTICO»

Con anterioridad, Rodil ha reafirmado que suprimir el delito de sedición del Código Penal significa «acabar con un anacronismo antidemocrático». Así, ha defendido que se trata de «una concesión», pero «a la democracia» y que tiene como objetivo «sacar los problemas políticos del ámbito judicial».

De este modo, ve «necesario» suprimir este delito «por higiene democrática», aunque ha reconocido que «no puede servir para introducir en el delito de desordenes derechos de manifestación o de protesta».

Por el contrario, Puy ha considerado que los que están mejor ahora mismo en Cataluña son «los beneficiados por esta norma». Por estos motivos, ha reiterado que no pueden apoyar esta reforma y, en esta línea, creen que «es bueno que Galicia se manifieste en contra».

«La Constitución queda más desprotegida, se esta banalizando el ataque a la Constitución que fue el Procès, el Código Penal no se está equiparando a la Unión Europea y, por supuesto, nos preocupan las consecuencias de futuro», ha sentenciado.

El texto aprobado este viernes en el Pleno insta a la Xunta a dirigirse al Gobierno central para que proceda a «retirar de manera inmediata la iniciativa parlamentaria presentada en las Cortes Generales y no llevar a cabo ninguna modificación del Código Penal que suponga derogar el delito de sedición», así como a «cumplir, acatar y respetar la Constitución».