El BNG ha propuesto este jueves, coincidiendo el veinte aniversario de la manifestación en Santiago de Compostela en contra de la catástrofe del Prestige, declarar oficialmente el 1 de diciembre ‘Día da dignidade de Galicia’ para «recordar a todos los hombrees y mujeres que se levantaron para defender este país».
Desde la Praza do Obradoiro, punto final de la conocida como la ‘manifestación de los paraguas’ vivida en diciembre de 2002, la portavoz nacional del partido, Ana Pontón, ha explicado que el Bloque «quiere que esta fecha del 1 de diciembre forme parte de la historia de Galicia para hacer un reconocimiento y reivindicar que un pueblo rebelde y digno, que no se rinde ante las dificultades», así como para «plantarle cara a las mentiras y a la incompetencia de un Gobierno central e una Xunta incapaces de dar respuestas».
En esta línea, Pontón ha subrayado que «esperan que el PP no vete esta propuesta» y han señalado que «lo que debería hacer, aunque fuese con dos décadas de retraso, es reconocer sus errores y pedir disculpas ante la ciudadanía».
Además, ha insistido en que «hay muchas conquistas por hacer en el ámbito de las costas» y ha reclamado «que las materias en protección del litoral tienen que estar en Galicia». Así, ha señalado que el salvamento marítimo «no puede ser objeto de negocio y que, por tanto, debe ser un servicio 100% público».
‘NUNCA MÁIS, VINTE ANOS DA MAIOR RESPOSTA SOCIAL DO POBO GALEGO’
Por otro lado, el de presidente de la Fundación Galiza sempre, Rubén Cela, ha presentado este jueves la obra colectiva ‘Nunca Máis, vinte anos da maior resposta social do pobo galego’ que recoge testimonios de la tragedia.
Cela ha explicado que el libro coral «recopila artículos de 15 personas que tuvieron una implicación ante el desastre del Prestige, de diferentes ámbitos como el ecologismo, el sector pesquero, el voluntariado o la justicia».
Así, ha señalado que este libro recoge «una de las hojas más negras de nuestra historia, pero también de más luz y esperanza, que es la respuesta social». Además, ha insistido que con él «se espera mantener viva la memoria de una de las expresiones de rebelión, de lucha y de dignidad de la historia gallega».