La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha tachado de «salvajada» las críticas y dudas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a las políticas del Gobierno contra el cambio climático y contra el fenómeno en sí mismo, señalando que su lucha «favorece la pobreza».
«Si no fuera porque no tiene ninguna gracia, sería para reírse de lo que yo creo que es una falta de respeto muy grande para los que sufren los efectos del cambio climático», ha afirmado ante los medios de comunicación en una visita al municipio ourensano de Ramirás, donde ha visitado las actuaciones financiadas con el programa DUS 5.000.
Ha recordado además que se trata de un fenómeno «contrastadísimo por la comunidad científica, con un nivel de respaldo del 99% de los expertos en distintas disciplinas».
«Hablamos de datos y de conocimiento. Creo que es una enorme irresponsabilidad que una presidenta de una Comunidad autónoma diga estas barbaridades. Dice muy poco, o mejor dicho, dice mucho de quien es esta señora», ha zanjado Ribera.
Ayuso ponía en duda esta mañana el cambio climático como fenómeno, acusando a la izquierda de confundir «cambio y emergencia» climática para imponer «costumbres» que «empobrecen» y van «contra el consumo y empleos».
«A mi juicio se convierte en una gran estafa que responde a lobbys», ha deslizado durante la Sesión de Control de la Asamblea de Madrid en la que ha asegurado que hay una corriente internacional que busca «hacer fuertes» a determinadas empresas «mientras se empobrece a los ciudadanos».
Entiende que no todos pueden «hacer frente» a los costes, por ejemplo, de cambiar un vehículo o instalar placas de autoconsumo. En este punto ha aseverado que la Comunidad de Madrid impulsa políticas medioambientales pero que de ella «no depende si hay una ola de calor o cambio climático» y ha contrapuesto la aportación al mismo frente a la de China, «51 veces más que España». «Desde que la tierra existe hay cambio climático y hay ciclos», ha defendido.