El conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades, Román Rodríguez, ha defendido el funcionamiento del transporte escolar en Galicia ante las críticas del BNG al mismo, que no lo considera «justo» ni «ecuánime» con el rural respecto a los estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional.
Ante una pregunta oral planteada por el BNG en el pleno del Parlamento gallego, Rodríguez ha calificado el sistema de transporte de un «orgullo» para Galicia, «más allá de algún problema puntual».
«Poner en tela de juicio un servicio que lleva posibilitando desde hace décadas el acceso a la educación del rural es realmente atrevido», ha reivindicado.
El BNG ha asegurado que existen problemas en el área de Curtis con el transporte para los estudiantes de bachillerato y formación profesional, que «tienen derecho a la educación aunque vivan en el rural» y que «no tienen por qué apañarse con taxis, coches compartidos o plazas que sobran de otras educaciones». «Demandamos seriedad y equidad», han exigido.
A este respecto, el titular de Educación ha recordado que la Xunta invierte 120 millones de euros en el servicio, que transporta a algo más de 80.000 alumnos todos los días, con servicio en 774 centros, con 14.000 paradas y miles y miles de rutas. «Estamos hablando del 5% del alumnado, que supone un coste de prácticamente un 22%», ha comentado.
Rodríguez ha señalado además que el servicio se presta a medias entre la Consellería de Educación y la de Infraestruturas y que está «orientado a atender a la enseñanza obligatoria y a aquellos que se encuentren a más de dos kilómetros del centro educativo».
«Si esos requisitos se cumplen, no hay ningún problema. Si no, habría que modificar toda la distribución. Y luego, para rutas de movilidad, los jóvenes tienen a su disposición la tarjeta Xente Nova», ha remarcado.
PANTALLAS ABALAR
En materia de educación, el BNG ha dirigido otra cuestión a la Administración autonómica, en este caso sobre el proceso de adjudicación de las pantallas del plan Abalar, alrededor de unas 5.500.
Pese a haber licitado el contrato en 2021, ha apuntado el BNG, las dotaciones todavía no han llegado a las escuelas. Además, un informe de la Amtega ha advertido de que la empresa adjudicataria intentó, por problemas técnicos, cambiar el modelo por uno de peores prestaciones.
El encargado de contestar a la pregunta ha sido el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, que ha apostillado que en la licitación «no ha habido nada irregular» y que el contrato licitado es el «marco». «Ahora falta otro que se encargue de proveer las pantallas».
«En el momento en que se firme, la Amtega revisará que se cumplan los requisitos», ha apuntado Corgos, que ha pedido además «no alarmar a la comunidad docente».
El conselleiro ha confirmado que «no existe notificación de incumplimiento por parte del adjudicatario» y que se trata de un problema privado «entre dos empresas».
Ha asegurado además que los plazos continúan según lo previsto, estando la entrega planificada para el primer trimestre del año 2023.