El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha eludido este lunes hacer consideraciones sobre la vigencia que debe tener el impuesto a las grandes fortunas que pretende implantar el Gobierno de coalición, y ha subrayado que «lo importante es ponerlo en marcha».
Así lo ha trasladado en respuesta a preguntas de los medios sobre esa cuestión, después de una visita al Laboratorio Nacional de Biotoxinas Marinas que está en el campus universitario de Vigo, y ha recalcado que, en el actual contexto socioeconómico, hay que entender que «el esfuerzo adicional lo tienen que hacer los que más tienen», tal y como se recoge en la Constitución.
En los últimos años, ha apuntado, esas grandes fortunas han conseguido «evitar» ese mandato constitucional y «ya es hora, es momento» de que asuman ese esfuerzo. «Hay un sector de la población, el más privilegiado, el que tiene más recursos, que tiene que contribuir para el que el resto de la sociedad salga adelante. Sin cohesión social, no hay ninguna sociedad», ha recalcado.
Con respecto a la temporalidad de ese impuesto, ha afirmado que es «un debate bastante espúreo», y ha mencionado a Keynes para recalcar que «ahora, lo que nos ocupa, es resolver el problema». Eso implica poner un impuesto a las grandes fortunas en este momento «como parte del ‘pack’ de lucha contra la desigualdad que existe».
«Y, a partir de ahí, iremos viendo. Ahora mismo lo importante es ponerlo en marcha. Negociar, pactar y llegar a un acuerdo que permita combatir la desigualdad y ser capaces de construir una sociedad más igualitaria y que los esfuerzos de la resolución de la crisis no recaigan, como cuando gobernaba la derecha, sobre las espaldas de la clase trabajadora», ha zanjado.