El BNG pide una «rectificación inmediata» del Sergas para que las personas mayores de 80 años reciban la cuarta dosis de la covid-19 en los centros de salud, como se hizo hasta ahora, en lugar de «obligarlos» a acudir a vacunódromos, haciendo «desplazamientos de cientos de kilómetros» con lo que eso implica en «alteración y molestias e incluso en gasto económico».
«Trasladamos nuestra total disconformidad con esta decisión y no entendemos por qué no se mantiene la vacunación en los centros de salud, como en la administración de las anteriores dosis contra la pandemia, la última además conjuntamente con la gripe», ha manifestado la portavoz sanitaria del Grupo del BNG, Montse Prado.
Así, considera «inaceptable obligar» a personas de 80, 85 y 90 años o más a desplazarse «a kilómetros» con lo que esto implica de problemas físicos para muchos mayores e incluso de gasto económico «extra» en unas pensiones «muchas veces exiguas».
Prado ha advertido de que se trata de personas mayores que pueden tener achaques, para lo que supone «un trastorno y una alteración de su rutina» y supone un problema porque supone «depender» de un familiar para trasladarlos o de pagar un taxi, al margen de someterlos en un viaje largo.
Asimismo, la portavoz sanitaria critica que esta decisión «implica que las personas mayores no sean atendidas por su profesional sanitario habitual» en su centro de salud o en un centro de salud, al menos, próximo a su domicilio, lo que implica «intranquilidad» para los pacientes.
«El PP tiene que dejar de tratar la sanidad pública, sobre todo la atención primaria, como si estuviésemos permanentemente en una situación de excepcionalidad. Deben normalizar la atención a la población en los centros de salud suficiente y continuado», ha concluido.